Rep. Dominicana  en la lista roja de los desastres naturales

Rep. Dominicana  en la lista roja de los desastres naturales

Rep. Dominicana  en la lista roja de los desastres naturales

La Rep. Dominicana  se encuentra en la lista roja de los diez países del mundo con mayor debilidad financiera ante los desastres naturales, conforme al nuevo Atlas de Exposición Económica a Riesgos Naturales, el cual contiene un índice compilado por la empresa de análisis de riesgo Maplecroft, la que tiene su sede en el Reino Unido, y este 15 de agosto de 2012 acaba de dar a conocer el contenido del Atlas.

Helen Hodge y Charlie Beldon, analistas de Maplecroft, han dicho que la República Dominicana y Honduras están entre las diez naciones en el mundo con mayor riesgo económico por los desastres naturales,  pues «en el caso de la República Dominicana en particular una proporción significativa de la producción económica está expuesta a riesgos naturales porque hay exposición a la actividad sísmica concentrada cerca de Santo Domingo.

Según este nuevo análisis, es necesario tomar medidas urgentes, tales como regulaciones más estrictas para la escogencia de sitios adecuados para construir, y más rigurosos estándares de construcción que mejoren la capacidad de respuesta ante terremotos y huracanes, medidas ya recomendadas en una evaluación realizada  por  la ONU en el 2010.

El estudio dice que «La rápida urbanización y los altos índices de pobreza hacen que un número significativo de personas en República Dominicana viva en áreas de riesgo y sin la capacidad de recuperarse ante un desastre natural», añadiendo que «es necesario mejorar la infraestructura de transporte y comunicaciones, así como educar al público sobre los riesgos de desastres naturales como forma de ayudar a mitigar el posible impacto».

El Atlas publicado en Londres, advierte a las empresas que operan, invierten o dependen de insumos de los países en riesgo, como la Rep. Dominicana, que «están particularmente expuestos y que deben fortalecer su capacidad de respuesta para mitigar el impacto».

Esta nueva publicación es coincidente con la que hemos planteado y publicado durante décadas, y los dominicanos saben muy bien que desde principios de la década de los años ’80 nos hemos dedicado a estudiar la geología, la geotectónica y la sismicidad de nuestra isla y hemos alertado sobre el alto riesgo de terremotos y maremotos, y sobre la ausencia de planes de prevención y mitigación de desastres.

Hemos escrito y publicado decenas de trabajos relativos a la sismicidad de nuestro país y de nuestra isla, advirtiendo que en Santiago y en todo el Cibao muchas construcciones se levantan sobre suelos de mala respuesta sísmica y sin que los diseñadores tomen en cuenta las velocidades de las ondas sísmicas de corte (Vs), el verdadero período de vibración del suelo, y las máximas aceleraciones bidireccionales que podrían producirse en esos suelos de mala calidad, en función de la direccionalidad de las fallas sísmicas cercanas y en función del posterior e inmediato rebote de las placas de corteza terrestre adjuntas al hipocentro.

Siempre hemos sido de opinión que la Rep. Dominicana  requiere la creación de un Ministerio de Prevención y Mitigación de Desastres, el cual agrupe en una sola institución, y con una misma filosofía, a la Comisión Nacional de Emergencias, al Centro de Operaciones de Emergencias, a la Defensa Civil, a la Oficina Nacional de Meteorología, al Comité de Presas en Emergencias, a la ONESVIE, y a un nuevo Instituto Sismológico Nacional.

Ese nuevo Ministerio debe ser dotado de todos los equipos requeridos en materia de alta tecnología, como sismógrafos, acelerógrafos, micro magnetómetros, radares Doppler, pluviómetros, boyas de alerta de tsunamis y personal de alto nivel científico, y debe tener un acuerdo de colaboración con las compañías telefónicas para alertar a todo el país, vía telefónica, cuando se produzca un terremoto o haya amenazas de huracán o maremoto.

El informe Maplecroft ha sido publicado al final del período de transición gubernamental, justo en el momento en que el nuevo Presidente de la República se preparaba para juramentarse, y esperamos que, luego de organizar su equipo de colaboradores, el Presidente se siente a conversar con sus asesores en prevención y mitigación de desastres para analizar el contenido de este informe, el cual no hace otra cosa que reiterar, desde Londres, lo que varios geólogos y sismólogos hemos dicho desde la Rep. Dominicana durante décadas.

No hay que ser inglés para saber que estamos expuestos a un alto riesgo de desastres, no tanto por las amenazas de las fuerzas sísmicas de la naturaleza, sino por las tantas construcciones levantadas sin criterios de sismo resistencia en los suelos arcillosos y arenosos de muy mala respuesta sísmica, pero quizás si se dice en ingles, y desde Londres, las autoridades dominicanas le presten mayor atención y el nuevo Presidente de la República trabaje de inmediato en la debida protección de toda la población.

Es muy preocupante ver como en Santiago de los Caballeros, y en otros pueblos del Cibao, se levantan torres multipisos, con “pisos blandos” y otras vulnerabilidades al cortante sísmico  excentricidades innecesarias, estribos de acero cerrados a 90 grados en lugar de los  135 grados recomendados para zonas sísmicas, subestimando el riesgo sísmico, y asumiendo datos imaginarios para no tener que hacer estudios dinámicos sobre el real comportamiento sísmico de los suelos flexibles ante un fuerte evento sísmico, sin detenerse a meditar sobre la cantidad de torres que han fallado con los terremotos de México, China, Haití y Chile.

Comencemos hoy mismo a revisar las escuelas, los hospitales, las iglesias, los estadios, las oficinas públicas, los puentes, las presas y nuestras viviendas, para corregir inmediatamente las vulnerabilidades. Mañana podría ser tarde.



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