MOSCÚ.-El presidente ruso, Vladimir Putin, considera a la Iglesia ortodoxa un «aliado natural» del poder político, afirmó en una película difundida por una cadena de televisión pública, haciendo hincapié en el resurgimiento de la Iglesia, víctima de la represión durante la época soviética.
«En los momentos más críticos de nuestra historia, nuestro pueblo ha vuelto a sus raíces, a la religión cristiana y a los valores espirituales», declaró Putin en «El segundo bautizo de Rusia», una película de dos horas realizada por el departamento de comunicación de la Iglesia ortodoxa y difundida el lunes por la cadena pública Rosia.
Putin estima que la Iglesia ha llenado «el vacío moral» generado desde de la caída de la Unión Soviética en 1991.
«Era un renacimiento natural del pueblo ruso», dice, y añade que «hay numerosos ejes de cooperación entre la Iglesia y el Estado».
Según la película, Rusia construye cada año 1.000 iglesias ortodoxas en el mundo, algo «sin precedentes en la historia del cristianismo».
Desde hace varios años, los observadores estiman que se han reforzado los vínculos entre el Estado ruso y la Iglesia ortodoxa, dirigida desde 2009 por el patriarca Kiril.