Al partido de gobierno le ha explotado una bomba como pocas antes hemos presenciado en la historia política dominicana.

Esa bomba de fabricación brasileña llamada Odebrecht tiene a todo el continente en vilo y a esta media isla en espera de que la Justicia dominicana copie tal cual los avances y encarcelaciones que en otros países observamos a través de los medios de comunicación.

De momento, nada ocurre. Luego del discurso repetitivo y vacuo del presidente Medina, donde lo único que puede señalarse como siempre son las consabidas frases clichés de “caiga quien caiga”, “vacas sagradas” con relación a esta orgía de millones de Odebrecht, el mandatario poco más dijo que valga la pena resaltar, salvo también su ardua defensa de la construcción del proyecto de unta Catalina», muy ligado al caso Odebrecht. Medina permaneció mucho tiempo callado (como de costumbre) para referirse de su boca a este caso y lo seguirá estando.
Que nadie espere más de eso……

En ese sentido, a este país le faltaba un caso de tal magnitud, como los sobornos pagados, para que nosotros, el pueblo, digamos ¡ya basta de tanta impunidad!, y nos empoderemos, como ya viene sucediendo, con el color “verde” como bandera para reclamar cero impunidad a la cuestionada justicia que tenemos y a estos gobiernos corruptos, que observen bien que no estamos mudos ni ciegos.

US$92 millones recibió el arcángel Ángel Rondón y repartió como encargado de “cortar el bacalao” entre sus amigos, ministros, legisladores y periodistas papagayos, donde todos viven como reyes.

En esta media isla nos enteramos de todo, rumores válidos y falsos capean por las esquinas, medios y círculos cerrados.

Esa orgía de millones cobrados por muchos en este país, donde intuimos nombres y algún día lo sabremos, son millones que dan para repartir y paliar muchísimas necesidades en la población.

Pena y lástima que algunas migajas de esos millones de dólares ninguno de esos sobornados “privilegiados” los haya invertido para el bien común en un hospital público o en ayudar a familias a salir de la pobreza en la que viven, en un país con tan marcadas diferencias sociales.

Pero ya se sabe, que cada mes surgen nuevos millonarios “por la gracia del cielo”!.
Y peor aún, que casi la totalidad de la población no haya podido participar en esa fascinante y atractiva orgía de millones de dólares!! Ese es el gobierno y el sistema corrupto y podrido que nos gastamos!!