La diabetes mellitus es un conjunto de trastornos considerados como crónicos. Se trata de un desorden en el metabolismo que conlleva a una inapropiada elevación de la glucosa, debido a una deficiencia (ya sea relativa o absoluta) en la producción de insulina o a un defecto en su acción (insulino resistencia).
La doctora Jenny Disla, endocrinóloga del Cedimat, comenta que la diabetes tiene sus variantes y cada una puede tener tratamientos específicos.
“La diabetes tipo 1 surge por una destrucción autoinmune de las células que producen la insulina, conllevando a una deficiencia absoluta de la misma; en el caso de la diabetes tipo 2 se manifiesta por una pérdida progresiva de la secreción de insulina, frecuentemente asociada a defecto en la acción de la insulina”, señala la especialista, Sin olvidar que también existe la diabetes gestacional, así como de otros tipos relacionados a casos particulares.
Principales síntomas
Quien padece de diabetes regularmente presenta síntomas y signos relacionados a la hiperglucemia (el aumento de la frecuencia urinaria, sed y apetito, visión borrosa, y/o pérdida de peso), pero además pueden sentir calambres, fatiga, prurito o picazón generalizada y aumento de infecciones genitales.
Disla revela que, en muchas ocasiones, el diagnóstico se hace al notar elevaciones de la glucosa en sangre u orina, durante la realización de laboratorios de rutina -de ahí la importancia del chequeo preventivo- pero en otras oportunidades dilata más el tiempo para reconocer la patología, principalmente en aquellos pacientes que padecen de diabetes tipo 2.
Los más propensos
La especialista continúa explicando que la diabetes tipo 1 representa del 5 al 10 % de los pacientes con diabetes mellitus, presentándose principalmente en niños y adolescentes, aunque puede ocurrir a cualquier edad. Ellos requieren del tratamiento con insulina para sobrevivir.
Con relación a la diabetes tipo 2, esta cuenta del 90 al 95 por ciento de todos los pacientes con diabetes, siendo la mayoría de personas en sobrepeso u obesidad, con una distribución de la grasa corporal a predominio abdominal.
Agrega: “El riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 aumenta con la edad, obesidad y la ausencia de actividad física.
Ocurre más frecuentemente en mujeres con diabetes gestacional previa, paciente hipertensos o con aumento del colesterol, en algunos grupos raciales como los afroamericanos, latinos, indio-americanos y asiático-americanos”. Además, está muy asociada a la predisposición genética más que la diabetes tipo 1.
En cifras
La especialista afirma que en Latinoamérica, en 2011, se estimó que la prevalencia de diabetes era de 9.2 % entre los adultos de 20 a 79 años; en Norteamérica obtuvo un 10.5 % y el sur de Asia un 10.9 %, cifras que hoy en día siguen aumentando vertiginosamente.
De los 371 millones de adultos que viven con diabetes, 26 millones (7 %) residen en nuestra región.
Disla enfatiza que “el crecimiento en el número de casos esperado para 2030 es mayor en nuestros países que lo pronosticado para otras áreas”; se espera para entonces 39.69 millones de casos.
Aun más grave es que el 45 % de los pacientes con diabetes no saben que lo son. Muchas comorbilidades vienen en sucesión de la diabetes: cardiopatías isquémicas, infartos cerebrales, neuropatía, retinopatía, nefropatía diabética, entre otras.
También se ha demostrado que la diabetes es la principal causa de la ceguera, insuficiencia renal y amputaciones no debidas a traumas.
Qué hacer para cuidarnos
Para el tratamiento de la diabetes, la endocrinóloga Jenny Disla orienta sobre los cambios en el estilo de vida como aspecto fundamental, donde incluye una dieta baja en carbohidratos y grasas saturadas, realizar actividad física moderada (al menos 150 minutos semanales) llevar un control en el peso corporal, dejar de fumar y educarse sobre este padecimiento.
Ella recomienda además incluir terapia farmacológica, si el paciente lo requiere, así como controlar los demás factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión y la hipercolesterolemia.
En Cedimat se ofrecen los estudios de laboratorios e imágenes que requiere un paciente con diabetes, además de consulta médica especializada y pruebas focalizadas a dicha patología.