Laparoscopía, una alternativa de menor riesgo al momento de la cirugía

Laparoscopía, una alternativa de menor riesgo al momento de la cirugía

Laparoscopía, una alternativa de menor riesgo al momento de la cirugía

La laparoscopía es una técnica exploratoria o diagnóstica que se emplea para realizar intervenciones quirúrgicas a través de pequeñas incisiones.

En la actualidad, la medicina cuenta con múltiples herramientas para mejorar la salud de quienes padecen alguna condición que afecte su calidad de vida. A muchas patologías se les da respuesta con tratamientos paliativos, mientras que para otras la única opción es el abordaje por una cirugía.

De manera particular, los procesos quirúrgicos representan un gran riesgo, ya que la vida del paciente depende de la experiencia del especialista, el equipo humano que lo acompaña, los materiales, el protocolo y el buen manejo de las técnicas quirúrgicas.

Los riesgos se minimizan cuando se tienen controlados dichos aspectos. Sin embargo, un factor de vital importancia es evitar que el paciente sea expuesto a heridas mayores, para lo cual, desde hace ya un buen tiempo, se viene implementando la cirugía laparoscópica.

Las diferencias

En comparación a la cirugía tradicional, en la cual se realiza una gran incisión para abordar por la cavidad, la laparoscopía permite al cirujano operar pequeñas incisiones que van desde 0.5 cm a 1 cm., lo que representa una recuperación más rápida para el paciente.

“Para realizar la cirugía laparoscópica también se introduce un gas llamado CO2 y se distiende el abdomen y, por cada incisión se introduce un Puerto (trocar). Luego se introduce una cámara de alta resolución que se proyecta en los monitores del quirófano, y diferentes instrumentos especializados para realizar la cirugía. Esto nos permite realizar los mismos procedimientos que en la cirugía tradicional a través de pequeñas incisiones”, detalla Philippe García Dubus, cirujano general con especialidad en cirugía laparoscopía avanzada en los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat).

Tipos de intervención

La exploratoria o diagnóstica se realiza para observar de forma directa las vísceras abdominales, como el intestino delgado, el intestino grueso y el estómago.

En este tipo de laparoscopías no se opera nada, y solo se emplean para poder determinar un diagnóstico que sirve después para indicar un tratamiento. Se suele hacer cuando las pruebas de imagen (TAC, ecografía) no han sido útiles o no se han podido realizar, o también cuando es necesario tomar biopsias de tumores digestivos o ginecológicos.

“También está la laparoscopía quirúrgica, la cual es la que ha ganado más popularidad en los últimos años, y con ella se pueden realizar operaciones cada vez más complicadas”.

Rápida recuperación

Otro aspecto que disminuye los riesgos para el paciente es que a diferencia de una cirugía tradicional, la laparoscopía le permite al paciente tener una menor estadía, menores costos a largo plazo, mejores resultados estéticos y rápida cicatrización.

“Al ser las incisiones tan pequeñas el dolor postoperatorio es menor. En consecuencia, la recuperación es mucho más rápida, mejorando la movilización precoz, estado general y de ánimo del paciente. La posibilidad de complicaciones en las heridas (infección o eventraciones, hernias en la herida operatoria) se reducen a porcentajes muy bajos”, asegura el cirujano.

Además, según García Dubus, debido a la menor manipulación de los tejidos e intestino, el riesgo de adherencias entre los tejidos disminuye y el intestino recupera su movilidad antes, por lo que la ingesta de alimentos inicia antes que si se opta por una cirugía tradicional.

Agrega: “Es necesario destacar que por lo delicado del procedimiento y la poca manipulación de los tejidos el edema de los mismos, la pérdida de sangre sea menor. Esto hace que la recuperación del funcionamiento del intestino sea más rápida”.

De interés

De acuerdo a García Dubus, aunque es en la cirugía de vesícula biliar donde más se utiliza, también se realizan, con excelentes resultados, en cirugías oncológicas, resecciones intestinales, todo tipo de hernias abdominales, hiatales o diafragmáticas, resección de tumores, cirugías de emergencia como apendicitis, cirugía bariátrica, ginecológicas y urológicas.

García Dubus también indica que la laparoscopía es ideal para realizar exploraciones en la cavidad abdominal completa y que esto da la oportunidad de dar diagnósticos que no pueden ser observados en imágenes.

Desarrollo

“En las últimas décadas se ha producido un avance y perfección de la técnica, por lo que ya se practica la mayoría de los procedimientos, tanto abdominales y pélvicas como torácicos por esta vía”, detalla García Dubus.

La recuperación es más rápida
El postoperatorio puede alargarse unos tres o cuatro días, pero si todo va bien no llegará a la semana como norma general. Si la laparoscopía solo ha sido exploratoria el paciente puede recibir el alta en 24 horas. Esta técnica se debe realizar en centros especializados y con profesionales capacitados en el área.



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