La mujer dominicana y la participación política

La mujer dominicana y la participación política

La mujer dominicana y la participación política

La importancia de este tema radica en los cambios que ha experimentado la constitución de la República y el aporte de la Junta Central Electoral, (JCE), donde justifica la inclusión de la mujer mediante un determinado porcentaje para ser elegidas dentro de los partidos políticos y alcanzar puestos de representación política, estos informes presentan el aporte de la mujer, no solo en la mayoría de voto en las urnas sino también en el aporte a la democracia y al desarrollo intelectual y social tanto en la política como en otros ámbitos sociales pero se observan ciertos factores sociales y culturales que continúan rezagando esta mala práctica de exclusión.

(Contreras Agne, 2008: Pág. 49), dentro del marco político ha habido cambios significativos en los procesos electorales a partir de que se permitió el sufragio femenino, que han contribuido en el aumento de la participación política, posiciones de alto nivel jerárquico dentro de empresas y partidos políticos, esto quiere decir que no hay una tendencia al crecimiento y facilidades que permitan a la mujer un pleno desarrollo tanto en la política como en otros espacios sociales y mucho menos el logro de equidad en la representación política.

Para los trabajos referentes a los temas que promueven la participación de la mujer en el ámbito político, cultural, social y económico resultan de importancia y apoyo a las investigaciones, varias estadísticas que comprueban la labor de la mujer en los altos puestos del estado, los partidos políticos, así como describir brevemente la participación de la mujer a partir de la trayectoria y capacidad para insertarse en el espacio político.

Luego de los primeros 12 años de dictadura, el general Leónidas Trujillo Molina modificó la constitución en su intención de pretender que la población percibiera que había democracia. Es a partir de diciembre de 1942 mediante la modificación a ley 390 en el cual se le concede el derecho de votar a la mujer dominicana.

Durante los 30 años de dictadura se fundó uno de los primeros movimientos, fue el llamado 14 de junio con la participación de mujeres que marcaron la historia. Es a partir de la lucha de mujeres y hombres por la libertad de expresión y opresión en la que estaba sometido el pueblo Dominicano que se pone fin a unas de las épocas más sangrientas y la mujer jugo su papel, como en todos los sucesos de importancia en la República Dominicana.

Para tener una idea de las diferentes definiciones hago referencia sobre la opinión de (Sartori, 1976), un partido político es todo grupo político que compite en elecciones y hace que sus miembros accedan a cargos de representación popular. (Visión minimalista), mientras que para este análisis es más acertada la opinión de (Freidember, Flavia, 2006.Pag:91), muchos partidos son organizaciones oligárquicas, donde los políticos adoptan decisiones de manera excluyente, sin tener en cuenta las opiniones de sus militantes, y estos solo son consultados para legitimar políticas y resoluciones previamente tomadas.

Dentro de los factores institucionales que influyen, tanto sociológico, cultural, económico y político está el sistema de partidos, el cual está conformado en la República Dominicana según (Sánchez Benito, Ana), tripartidismo al bipartidismo plural, mientras que el sistema electoral promueve la cuota femenina y la organización interna de los partidos, donde participan según la encuesta (Demos-2004), 25.4% hombres y 23.4% mujeres, esta diferencia de 2%, podemos compararla con la investigación de (Contreras, Agne.2008: pág. 54,55).

Este factor influye directamente y además con elementos positivos por la forma en cómo piensa la sociedad dominicana 22 años después de la transición, se relaciona con la forma como está conformado el sistema de partidos y el sistema electoral con nuevas reformas desde la transición de 1978, a la fecha ha habido un (clivajes), donde ambos sistemas han tenido que enfrentar nuevos cambios y desafíos para reaccionar y tomar iniciativas para no perder de vista la forma de reestructurar los partidos y tomar en consideración la participación efectiva de la mujer dominicana en la toma de decisiones y asumir cargos de representación política.

En este contexto se describe por orden las incidencias de la mujer con una participación en más de un 90%  en educación y formación académica, en el ámbito laboral, en la política y actividades comunitarias y movimientos sociales 97% según la (encuesta-Demos 2004), (Contreras, Agne.2008: pág. 54,55) la mujer tiene menos posibilidades de ingresar a la política y no porque no les interesa sino por otros compromisos que sociológicamente sucumben a la mujer en el rol del trabajo y el hogar, otro dato importante es la encuesta de (Báez Cuello, Clara. 2008: 87), en la pregunta si está de acuerdo con una ley de paridad por sexo, la mujer obtuvo un 94% de aceptación este contrasta perfectamente con un cambio social y cultural que predomino pero, la sociedad piensa diferente según estas descripciones la problemática esta dentro de los partidos.

Activa y efectiva de la mujer en lo que tiene que ver con el desarrollo del país a todos los niveles. La mujer dominicana ha demostrado dentro de sus limitaciones que puede definir unas elecciones según (Contreras, Agne.2008:pag.53), estos argumentos son muy afines entre los autores, ya que presentan datos comprobables para sustentar sus propuestas. Para el año 2000 se aprobó una nueva ley, por la cual se le concedió el derecho a la mujer para ocupar cargos electivos en un 33%, no obstante esta ley no ha sido asumida a cabalidad.

Sin embargo, el hecho de que se lograra la promulgación de la ley 12-2000 y 13-2000 para obligar a los partidos políticos a ceder el 33% de los puestos congresionales y municipales a la mujer dominicana, aun existen opiniones encontradas y contraproducentes, ya que, se ha logrado un avance significativo que si bien no se refleja en el porcentaje de mujeres en los puestos electivos y en los cargos públicos, por lo menos existen leyes a su favor, pero, esto no quiere decir que hay conformidad por parte de las mujeres.

Es cuestión de seguir avanzando hasta lograr la cabida y la igualdad de oportunidades a los puestos de representación política, en este sentido los autores que he referido en este ensayo coinciden en casi todos los porcentajes de las diferentes investigaciones realizadas y ponen de manifiesto el estancamiento de las políticas internas de los partidos políticos para reducir la capacidad de ascenso de la mujer a puestos de representación política y a cargos internos dentro de la misma estructura de los partidos.



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