El académico y analista geopolítico Iván Ernesto Gatón advierte que la guerra comercial desatada entre Estados Unidos y la República Popular China podría derivar en una guerra militar a escala planetaria, por lo que la población mundial sería la gran perdedora del conflicto.
Además, sostiene que los ciudadanos estadounidenses serán los más perjudicados por la guerra comercial, pues la interdependencia mundial provoca que la integración de los mercados interactúe con la desintegración de la producción.
“El valor de los aranceles que ha impuesto la administración Trump es equivalente a 50 mil millones de dólares, y están aplicados a unos 1,300 productos que acceden al mercado norteamericano desde China. Robert Lighthizer, secretario de Comercio estadounidense, emitió una nueva lista de productos a los cuales se les aplicarían aranceles por el equivalente a 200 mil millones de dólares, entre ellos bolsos y maletas, neumáticos de automóviles, productos químicos y pescado, entre otros. De su parte, China está aplicando impuestos que afectarán en unos 50 mil millones de dólares, aumentando un 25 por ciento a productos tales como frutas y verduras, semillas, productos lácteos, pescado, bebidas alcohólicas, tabacos,vehículos. En total, 545 productos procedentes de los Estados Unidos de América”, explica.
El experto observa una paradoja: en la gestión del presidente Donald Trump, Estados Unidos ha pasado de promover el libre comercio a una posición aislacionista y proteccionista, mientras China antes era aislacionista y ahora es la principal promotora del libre comercio. Así también, observa que el déficit de la balanza comercial de Estados Unidos fue de 375 mil millones de dólares en el 2017.
Gatón destaca que ante los nuevos aranceles anunciados por la administración Trump, “el Gobierno chino llamó a la comunidad internacional a trabajar unida para proteger el sistema de libre comercio, el sistema de negocio multilateral, y a colaborar para luchar contra la idea del terror psicológico”.
«En esta guerra comercial, se evidencia que no habrá ganadores: todos seremos perdedores. El gran temor es que, ante la “caja de Pandora” abierta por la administración Trump y ante la “paciencia estratégica” de los chinos, se cumpla el enunciado de que la guerra comercial es el último escalón previo a la guerra militar”, concluye.