Santo Domingo.– El Segundo Tribunal Colegiado de San Francisco de Macorís reanuda este miércoles el juicio de fondo contra Marlon y Marllin Martínez, acusados de la muerte de la adolescente Emely Peguero.
En la pasada audiencia concluyó la presentación de pruebas y subieron a estrado a testificar José Luis Martínez, quien lavó el carro donde supuestamente transportaron el cadáver de Emely Peguero; Roberto Camilo, padrastro de Marlon Martínez; el fiscal Viterbo Cabral y Benedicto Reynoso.
A su llegada al Tribunal, Marlin dijo a periodistas que la abuela de Emely Peguero (madre de Genaro) y una amiga fueron llevados a España con la visa que ella misma le había otorgado el día del asesinato.
Posteriormente el testigo José Luis Martínez, quien lavó el vehículo en el que presuntamente transportaron el cadáver de Emely Peguero aseguró que el carro estaba húmedo y desprendía un fuerte hedor del baúl.
Sin embargo, Roberto Camilo, padrastro de Marlon Martínez, se abstuvo de declarar por un derecho que le otorgan.
Simón Bolívar Ureña (El Boli), persona que trasladó el cádaver de la adolescente fue quién le llevó el carro a José Luis Martínez para que lo lavara.
El fiscal Viterbo Cabral testificó sobre las diligencias que hicieron en la investigación por el asesinato de la adolescente y Benedicto Reynoso certificó que los carros que le fueron mostrados fueron los que revisó y sobre los cuales levantó actas.
Se recuerda que las autoridades encontraron el 31 de agosto de 2017 el cadáver de la adolescente en un saco dentro de una maleta en la comunidad La Guama del municipio Cayetano Germosén, en el municipio de Moca, provincia Espaillat, luego de varios días de haber sido reportada como desaparecida.
Según las investigaciones, Marlon Martínez y su madre Marlin Martínez tuvieron oculto el cuerpo de la adolescente Emely Peguero en la finca de un amigo de la familia e llegaron a proponerle al Ministerio Público que revelarían su paradero a cambio de que a la mujer no le dictaran prisión como medida de coerción.
Los ahora imputados movieron en por lo menos dos ocasiones el cuerpo de Emely luego de que ésta falleciera cuando el propio Marlon le estaba practicando un aborto destrozando en el vientre la criatura de seis meses de concebida.
El aborto fue practicado en un apartamento propiedad de Marlin, donde falleció Emely como consecuencia de una hemorragia.
Marlon entonces introdujo el cadáver de su novia en un saco y la metió en el baúl del carro, tirando el cuerpo debajo del puente Colón, en Cenoví, San Francisco de Macorís.
En la conocida como bomba de Cenoví, Martínez utilizó el celular de Emely para enviarle un mensaje de texto a la hermana de la víctima para hacer creer que ésta aún estaba viva.
Según las investigaciones preliminares, posteriormente vuelve a recoger el cadáver y lo llevan a la finca donde permaneció oculto y lo introducen entonces en una maleta para lanzarlo en otro lugar.
Cuando la familia de Emely empieza a darla por desaparecida, Marlon acompaña a la hermana de la víctima dizque para ayudarla a buscar. Después de eso vuelve al apartamento a tratar de ocultar las evidencias del aborto y la muerte, pero los investigadores, utilizando químicos especializados, encontraron los indicios de sangre humana tanto en el apartamento como en el baúl del carro.
La muerte de Emely Peguero se produjo alrededor del mediodía del 19 de agosto.
El Ministerio Público solicita que contra Marlon Martínez se imponga la pena de 30 años de prisión y contra su madre Marlin Martínez 20 años de prisión, representando en ambos casos las penas máximas por los delitos de autor y cómplice de asesinato.
Marlin junto a su hijo Marlon Martínez son los principales acusados de la muerte de la joven, quien al momento de su fallecimiento estaba embarazada.
Las autoridades acusan a Marlon Martínez de homicidio agravado y/o asesinato, mientras que su madre Marlin Martínez es acusada de cómplice de homicidio agravado y/o asesinato contra la adolescente Emely Peguero.