SANTO DOMINGO.- La ingeniera Francina Hungría, quien perdió la visión tras ser asaltada y herida en el rostro por un grupo de delincuentes, demandó del gobierno un desarme total de la población, por considerar que así la tranquilidad y la seguridad retornarán a la población.
La joven dijo que la familia dominicana vive momentos de zozobras como consecuencia de la ola de violencia protagonizada por bandas de delincuentes que se han adueñado de las calles.
El gobierno forzosamente tiene que motorizar un desarme total en la población, sostuvo durante una visita de cortesía que realizara a la presidenta del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia), Esther Morillo y a los miembros de la junta directiva del gremio.
Agregó que para lograr el desarme de la población es necesario aplicar la fuerza militar para enfrentar los constantes asaltos a familias indefensas y trabajadoras.
De acuerdo a un comunicado del Codia, Hungria precisó que las autoridades deben penetrar en los barios para quitarle las armas a quienes las tengan, no solo a los ciudadanos que la portan legalmente, sino a las bandas de desaprensivos que asaltan y le han arrebatado la vida a centenares de dominicanos.
La joven agradeció a la presidenta del Codia y a los miembros de la junta directiva del gremio su solidaridad tras el atentado en que resultó con su visión afectada, luego ser herida de un balazo por dos delincuentes que la despojaron de la yipeta que conducía.
Me hirieron y tiraron al suelo como un trapo cualquiera, recordó la joven profesional quien informó que estaba reuniendo la documentación requerida para solicitar vía Codia el exequátur y colegiatura que la autorizaba a ejercer en la geografía nacional.
No obstante, aseguró que se siente tranquila y que su corazón no le guarda rencor ni siquiera a los delincuentes que atentaron con su vida y le afectaron la vista, pero indicó que la violencia se ha generalizado al extremo que se vive una incertidumbre que no debe permanecer porque de lo contrario el caos se impondrá por encima de la relativa paz que todavía prevalece en la nación.
Agregó que la violencia generada por los delincuentes que se manifiestan cotidianamente perjudicando a las familias, empresarios, y a casi todos los sectores del país constituye un desafío a las autoridades, las cuales tienen la responsabilidad de enfrentar el problema.