La suerte se viste de categoría política y a veces con más preponderancia que cualquier otra.
¿Quién pudiera pensar que el huracán por la transparencia soplara a favor de Félix Bautista?
Pues así ha sido.
Lucía Medina empezaba a cuadrarse como una bateadora de alto calibre en el juego por la Senaduría de San Juan de la Maguana, pero hizo un primer swing tan fuerte que la lesionó y la obliga a bajar de intensidad en las próximas entradas del partido.
La pifia con el tema de las mochilas, pese a sus explicaciones, que se podrán creer o no, le sacó el aire sin saber cuándo podrá volver a coger forma.
En su defensa la diputada volvió a abanicar, pues dijo, en tono de mujer agradecida, que llamó a medios periodísticos y a sus propietarios para que no se hicieran eco del caso que la envolvía.
Por lo menos en el caso del periódico EL DÍA ella no habló con su Director (para que conste en acta) y aunque lo hubiera hecho, en estos tiempos es difícil ocultar los hechos.
En una esquina se ve sonreir a Félix Bautista, quien ha ganado algo de oxígeno en una batalla que se vislumbra, pero que no termina de arrancar.