En RD mueren cerca 2,800 hombres de cáncer próstata

En RD mueren cerca 2,800 hombres de cáncer próstata

En RD mueren cerca 2,800 hombres de  cáncer próstata

Santo Domingo.-El cuidado de la salud es vital y por ello especialistas de diversas áreas llaman a prevenir para luego no lamentar, pues a diario aumenta las cifra s de cáncer a nivel mundial.

Según estadísticas, el cáncer de próstata, es el visceral más frecuente en el hombre, y es la segunda causa de muerte por esta enfermedad.

Uno de cada ocho hombres desarrollará un cáncer de próstata durante su vida y en la República Dominicana aproximadamente el 20 por ciento de los hombres lo padecerá, falleciendo anualmente un promedio de 2,800, pues es una enfermedad tanto o más frecuente que el cáncer de mama y no llega a la mitad la promoción y los recursos que se destinan para este.

Para erradicarlo

Gracias a los avances de la ciencia los doctores David Soriano y Cristian González, urólogos dominicanos del grupo URUS, realizaron a un paciente de 60 años con cáncer de próstata una prostatectomia radical laparoscópica, técnica que consiste en extirpar la próstata y vesículas seminales a través de orificios de 1cm en el abdomen, permitiendo una recuperación más rápida, menos dolor, menos días de estadía y rápida integración a sus actividades diarias.

Comparada con la cirugía abierta que produce más dolor, más sangrado, más daño a otros órganos y más días ingresados, es una opción inclusive para hospitales de gran volumen como lo es el Instituto Oncológico Dr. Heriberto Pieter.

De acuerdo a los galenos, “los procedimientos mínimos invasivos son habituales en nuestra práctica privada, se les pueden ofrecer a todos los pacientes con cualquier tipo de patología urológica que cumpla el protocolo, sea para cáncer o cirugía reconstructiva”.

Soriano dijo que el procedimiento se realizó en el hospital Heriberto Pieter bajo la coordinación del director médico Dr. José Ramírez, quien está interesado en desarrollar y ofrecer la cirugía mínima invasiva en urología en ese centro.

“Nos ayudaría a resolver el problema de camas y de lista de espera, tenemos una demanda muy alta de ocupaciones, normalmente un paciente dura de dos a tres días ingresado con cirugía abierta, con laparoscopia se reduciría a uno solo, por lo que pudieran operarse tres pacientes en el lugar que ocupa uno”, destacó Ramírez.

El concepto de mínima invasión se aplica a procedimientos que anteriormente había que hacer grandes incisiones y movilizar órganos, lo que provocaba mucho dolor y más días de reposo, además de daños que podían durar meses en recuperarse.

La mínima invasión, que produce menos daño al hacer incisiones más pequeñas y tener mejor visión, puede ser aplicado también en cáncer de riñón, cirugías reconstructivas urológicas y otras, donde se tiene las mismas ventajas de rápida recuperación y menos días de ingreso hospitalario, al igual que una rápida integración laboral.

Por ejemplo, un paciente que se opera de la próstata abierta, dura de tres a cinco días ingresado y más de la mitad de estos necesita transfusiones sanguíneas, su recuperación puede llevar de uno a tres meses.

Comparado con mínima invasión sea laparoscópica o robótica que son parecidas, el paciente se va al otro día a su casa, menos de cinco días con la sonda y en menos de dos semanas ya está integrado a sus labores”.

Inversión inteligente

“Si consideramos la reinserción laboral como una pérdida económica, tanto para el paciente y su familia como a su empresa es más rentable invertir en procedimientos donde esta sea más rápida”, apuntó González.

El procedimiento inició como cualquier otro de la institución, y demoró un poco más para probar todos los equipos necesarios para la intervención.

La cirugía duró dos horas y 30 minutos, el paciente estuvo en su habitación con familiares y en menos de seis horas ya había deambulado y tomado dieta.

Al otro día fue despachado a su casa; no fue necesario el uso de sangre después de la cirugía y se le retiró la sonda cinco días después.

Los doctores explicaron que el inconveniente que tiene el procedimiento es el costo, pues se necesitan insumos que en muchos planes de salud no tienen cobertura, aunque está estudiado mundialmente que cuando se realiza a volumen los costos disminuyen y son comparables con cirugía abierta.