Nueva York.- La honra individual al Patricio Juan Pablo Duarte, al conmemorarse el 203 aniversario de su nacimiento, por parte del consulado dominicano y no hacerlo como se venía  celebrando por décadas y de manera conjunta con las autoridades del Instituto Duartiano, dominicanos residentes en el Alto Manhattan consideran que la autoridad que representa el gobierno en la urbe, vive distanciándose cada vez más de la comunidad criolla

 

Sandy Cruz, Julio Torres, los esposos Emil y Mavel Flores, George Duarte, Urdania Rodríguez, Mary de Suárez, Mildred Acosta, Juana Altagracia Rivera, José Luis Castro,  Iris de Salcedo, Rodolfo E. Silvestre, Ramón A. Sánchez, Wilson Gonzáles, Miguel Aníbal Ruiz, Rafael Acevedo T., y Nicolás Silvestre, entre otros, mediante un documento de prensa entregado a este reportero, recordaron varios casos más, donde los dominicanos han estado huérfanos de representación gubernamental.

 

Especificaron la conmemoración del accidente del vuelo 587 ocurrido en Queens en 2001, en el que murieron 160 dominicanos,  siendo la ausencia gubernamental criolla tan notoria que un medio tan importante como El Diario La Prensa, el periódico en español de mayor circulación en los Estados Unidos, se hizo eco de ese desaire.

 

Asimismo, especificaron que el único país hispano que no tuvo este año su máxima representación oficial al tradicional Desfile de la Hispanidad, donde asisten todos los cónsules de los países hispanos acreditados en la Metrópoli, fue la República Dominicana.

 

Además no asistió a eventos que marcan la dominicanidad en La Gran Manzana, como los también tradicionales Desfiles Dominicanos de Queens, Brooklyn, Paterson, ni al encuentro que sostuviera el Comité del Dominicano en el Exterior (Codex) con decenas de representativos de la comunidad, para tratar asuntos de interés concernientes a la diáspora. Tampoco al funeral del artista Benny Sadel, entre otros casos.

 

En algunas de esas actividades el cónsul general criollo en NY se ha hecho representar por empleados de segunda, tercera y cuarta categoría, alegando siempre estar en funciones importantes, o fuera del país por compromisos de estado.

  

Los quisqueyanos en la urbe indican que el actual incumbente consular es un hombre selectivo, de élite, como lo ha venido demostrando, y su ausencia ha estado determinada porque se considera “sangre azul”.

Remembraron que una de las principales funciones del consulado es la protección de sus ciudadanos y la promoción de los más genuinos valores que identifican a la nación dominicana, así como contribuir al desarrollo, crecimiento, enriquecimiento moral y espiritual de la comunidad de sus congéneres en el exterior.

Por Ramón Mercedes