Francisco Rojas
Hoy estoy muy sensible escribiendo estas palabras, mi corazón se encuentra sumergido en un sentimiento profundo de angustia, preocupado por lo que pasa en mi querida nación dominicana.
Mis lágrimas salen como si fueran gotas que quieren pacificar, en un país que necesita una manifestación profunda de amor.
Un amor que sobrepasa todo entendimiento humano, un amor verdadero que me lleve amar a mi prójimo como a mi mismo.
Un amor que sea capaz de tener la tolerancia profunda de aguantar los momentos difíciles del día a día.
Un amor que tenga la capacidad de perdonar al que pueda ofenderme.
Solamente te puedo decir que miremos al cielo y busquemos al verdadero amor que viene de Dios. Este amor hecha fuera todo el temor que la vida puede provocarnos.
En estos días, mis queridos amigos, vale buscar el amor de Dios que es en Cristo Jesús.
Busquemos el amor de Dios todos juntos para ser sanados, restaurados, para tener la oportunidad de ascender como nación.
Somos un país bendecido por el amor de Dios, “todos conocemos”, que este amor nos puede ayudara, amar y respetar la vida de los demás.
Buscando el amor de Dios nos ayudará a crecer como nación, es momento oportuno para que los dominicanos no tengamos miedo de cambiar. Buscar el amor de Dios sera la diferencia.
“Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
1 Juan 4:20
