Santo Domingo.-El “Black Friday” o (viernes negro) es el día que inaugura la temporada de compras navideñas con significativas rebajas en muchas tiendas minoristas y grandes almacenes.
Es un acontecimiento esperado cada año no sólo por los propietarios de cadenas comerciales y tiendas por departamentos, sino también por la población, que se surte de las rebajas y ofertas encontrando productos con descuentos que pueden llegar hasta el 90% del precio original.
Es una tradición cargada de historia que se realiza un día después del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, y se celebra el día siguiente al cuarto jueves del mes de noviembre.
Un gran viernes
La festividad que comenzó en Estados Unidos, y poco a poco y con la ayuda de las nuevas tecnologías y la promoción de este día por parte de las distintas empresas se ha ido extendiendo por el resto de países del mundo, no es oficialmente un día festivo, pero muchos empresarios lo ven como así junto con el Día de Acción de Gracias, dándoles el día libre a sus empleados, de hecho incrementando el número de potenciales compradores.
El término se originó en Filadelfia, donde se utilizaba para describir el denso tráfico de gente y vehículos que abarrotaba las calles al día siguiente de Acción de Gracias.
El uso de este término comenzó alrededor de 1961 entre los oficiales de policía encargados de la regulación del tráfico, popularizándose hacia 1966, y extendiéndose al resto de los estados a partir de 1975. Más adelante surgió una explicación alternativa, refiriéndose el término “negro” a las cuentas de los comercios, que pasan de números rojos a negros gracias al superávit.
Se refería a la crisis de la bolsa de valores. Aunque hoy se asocie al mayor día de compras en Estados Unidos, el término “viernes negro”, se refería originalmente a situaciones muy diferentes.
El adjetivo ‘negro’ se usó durante muchos siglos para retratar diversos tipos de calamidades. En Estados Unidos, la primera vez que se usó el término fue el 24 de septiembre de 1860, cuando Jay Gould y James Fisk intentaron tomar el mercado del oro en la Bolsa de Valores de Nueva York.
Esta celebración se ha impulsado en países como Costa Rica, Nicaragua, Panamá y México, haciendo un dinamismo de la economía en el mundo.