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Zion Williamson: La primera selección del draft de NBA no es garantía

Agencias Por Agencias

En el 2019, los New Orleans Pelicans se sacaron literalmente la lotería: Con el 6% de probabilidades de obtener la primera selección para el Draft, tras registrar el séptimo peor récord en la NBA (33-49), el papelito que salió de la tómbola fue el suyo, lo que les garantizaba poder elegir al nuevo rostro de la franquicia.

Con la salida de Anthony Davis, la organización necesitaba una figura y la apuesta fue por Zion Williamson, una gran estrella de la Universidad de Duke, por la que suspiraban desde el día del sorteo:

“Veo esta situación en la que él es un talento único y lo que construiremos también lo será”, dijo entonces David Griffin, vicepresidente de operaciones del equipo.

Zion parecía cumplir con todas las cualidades: fue el jugador colegial del año, All-American unánime e incluso tuvo su propia cámara durante el March Madness, aunque la Universidad de Duke cayó en la final de la fase regional, lo que no impidió que se declarara listo para la NBA, en medio de una gran expectativa.

Sin embargo, más de un lustro más tarde, la fortuna de los Pelicans no ha cambiado, con un Williamson que ha dado muestras de su talento, pero que ha pasado la mayor parte de su carrera como profesional en la lista de lesionados, sin poder llevar a la institución al siguiente nivel.

Lo sucedido es una confirmación que el primer nombrado en el Draft de la NBA no tiene garantizado convertirse en el transformador de toda una escuadra o una ciudad, a pesar de las grandes esperanzas con las que aterrizan en el máximo nivel, aunque en el caso del delantero todavía puede modificar su camino porque apenas tiene 24.

Zion, que había sufrido un esguince de rodilla que lo dejó casi un mes sin jugar en su único año en Duke, ofreció un anticipo de lo que ha sido su trayectoria, incluso antes de debutar en la Asociación porque en su pretemporada de novato se lastimó el menisco, por lo que hizo su aparición en las duelas hasta el 22 de enero de 2020, con su equipo ya con marca de 17-27.

En esa campaña participó en apenas 24 duelos, con un promedio de 22.5 puntos, 6.3 rebotes y 27.8 minutos cada noche, lo que le valió para ser tercero en la votación para el Novato del Año, por detrás del ganador, Ja Morant (Memphis) y de Kendrick Nunn (Miami), pero por delante de jugadores como Tyler Herro, Darius Garland o Jordan Poole.

New Orleans terminó con marca de 30-42 para ser último en la División Suroeste, sin playoffs, aunque Brandon Ingram, quien fue parte del cambio que envió a Davis a Lakers, fue considerado como el Jugador que Más Mejoró, por lo que su sociedad con Zion presagiaba grandes cosas en Luisiana.

El siguiente calendario permitió observar un poco más de Williamson, quien jugó 61 partidos, mejoró sus números a 27 unidades, 7.2 tablas y 33.2 minutos e incluso fue elegido al Juego de Estrellas como titular, gracias a la votación del público y disputó 14 minutos para el cuadro de Kevin Durant.

Pero ni el cambio de entrenador, de Alvin Gentry a Stan Van Gundy dio resultados porque el equipo del Smoothie King Center tuvo un récord de 31-41, para ser cuarto de su sector y quedarse otra vez fuera de la postemporada, con un Zion que se ausentó en el cierre para pensar en un futuro en el que estuviera sano.

Eso no ocurrió, Williamson se perdió toda la 2021-22 por una fractura en el pie derecho, aunque los Pelicans sí calificaron, con una marca de 36-46 que les sirvió para ser octavos del Oeste, con Willie Green como nuevo coach, para caer en la primera ronda ante los Phoenix Suns por 2-4.

El 6 julio de 2022, en su cumpleaños 22, New Orleans le dio una extensión de contrato por cinco años y $193 millones de dólares que podían ser hasta $231 millones de dólares si cumplía algunos objetivos, como ser All-NBA y sin una opción de salida para el jugador, que reiteró su deseo de ganar campeonatos con este proyecto.

Números de Zion en temporada regular (promedios)
Temporada

Juegos jugados

Minutos jugados

Puntos

2019-2020 24 27.8 22.5
2020-2021 61 33.2 27
2021-2022 No jugó
2022-2023 29 33 26
2023-2024 70 31.5 22.9
2024-2025* 23 28.3 24.3
En total: 207 31.4 24.6
*En curso

En la 2022-23, Williamson volvió a las duelas desde el comienzo, con una actuación de 25 tantos, nueve rebotes y cuatro robos ante Nets y aunque después faltó a algunas citas, sus números (26 unidades y siete tablas en promedio), lo llevaron a una nueva elección para el All-Star.

No obstante, con el inicio del 2023 volvieron sus problemas de salud, en una derrota ante Philadelphia el 2 de enero sufrió una distensión en el tendón de la corva derecho que lo dejó fuera del Juego de Estrellas (reemplazado por Anthony Edwards) y del resto de la campaña, por lo que actuó en 29 de los 82 encuentros de su escuadra.

Sin él, los Pelicans tuvieron récord de 42-40 y como novenos del Oeste recibieron en casa el play-in, pero cayeron ante el Oklahoma City Thunder, para quedarse de nuevo sin el boleto a playoffs.

La 2023-24 es hasta el momento en la que Zion ha tenido más acción porque a pesar de algunas ausencias programadas estuvo en 70 de las 82 fechas del calendario, con promedios de 22.9 puntos, 5.8 tablas y cinco asistencias, aunque su nivel fue discreto.

Con marca de 49-33, New Orleans volvió al play-in, cayó en casa ante Lakers, a pesar que Zion anotó 40, pero tres días después superó a Sacramento Kings para avanzar, aunque sin Williamson, quien se lesionó el tendón de la corva izquierdo y no apareció en la barrida sufrida ante el Thunder en la primera ronda (no ha debutado en playoffs).

Esta campaña ha sido más de lo mismo para la figura en Luisiana, que apenas disputó seis de los primeros nueve duelos, antes de volver a ser baja hasta el 7 de enero y ha visto acción en 23 de 61 oportunidades, e incluso ya fue suspendido por el coach Willie Green por llegar tarde a un vuelo.

Mientras tanto, los Pelicans son penúltimos en el Oeste y ya dejaron ir a Ingram a Toronto para comenzar la reconstrucción, al saber que no cuentan con Williamson a largo plazo porque nunca ha jugado los 82 partidos de una temporada y desde su elección en el Draft no ha transformado la franquicia como se esperaba, ni es la cara de una organización ganadora.

Los antecedentes recientes

En las últimas dos décadas la fortuna ha sido desigual con las selecciones número uno: ha habido grandes decepciones, como Andrea Bargnani que llegó en 2006 a Toronto Raptors, Greg Oden en 2007 a Portland Trail Blazers, Anthony Bennett en 2013 con Cleveland Cavaliers o Markelle Fultz en 2017 con Philadelphia 76ers.

Otros no estuvieron a la altura de las expectativas, como Andrew Bogut, tomado por Milwaukee Bucks en 2005 y campeón con Golden State Warriors en 2015, aunque sin ser una estrella o Ben Simmons, que sólo brilló en sus inicios con Philadelphia, desde 2016.

Algunos más cumplieron, aunque no se convirtieron en iconos, como Blake Griffin, estrella de los LA Clippers a partir de 2009, John Wall, cinco veces All-Star tras aterrizar con Washington Wizards en 2010, Andrew Wiggins, Novato del Año con Cleveland en 2014-15 y campeón con Warriors en 2022, Karl-Anthony Towns, Novato del Año con Minnesota Timberwolves en 2015-16 y nombrado en cuatro ocasiones al Juego de Estrellas o DeAndre Ayton, que salió de Phoenix Suns (2018) rumbo a Portland.

Otros sí han tenido carreras exitosas: Derrick Rose, seleccionado por Chicago Bulls en 2008 fue Novato del Año y luego MVP en 2011, aunque las lesiones lo frenaron; Kyrie Irving fue campeón con Cavs, que lo tomaron en 2011 y ha ido a ocho All-Star, entre otros logros y Anthony Davis, reclutado por New Orleans Hornets en 2012, que fue campeón con Lakers en 2020 y ha ganado dos oros Olímpicos.

A los más recientes, el tiempo los colocará en su sitio, pero Edwards, elegido por Timberwolves en 2020 va en la dirección correcta, ya con el oro en París 2024, Cade Cunningham vive un gran momento con unos Pistons en posiciones de playoffs, lo mismo que Paolo Banchero con Orlando Magic, mientras que Victor Wembanyama está destinado a dominar la Liga en el futuro inmediato desde San Antonio Spurs.

Son las apuestas que hacen los equipos, que primero deben ganar la lotería y luego saber si aprovecharon su fortuna, al optar por un joven que transforme una franquicia y una ciudad o, por el contrario, a alguien que es superado por las expectativas y la presión y se queda en promesa, como Zion hasta ahora.

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