Quizás sea un mal día para comentar asuntos peliagudos. Pero aquí voy… Una de las cantaletas más insistentes y persuasivas del PRM, antes de gobernar, era que el PLD abusó del Erario para su propaganda, publicidad y relaciones públicas.
Al llegar, pudieron aprovechar la experiencia del síndico David Collado, actual ministro de Turismo, que contrario a los narcisistas predecesores no puso vallas con su rostro ni mantuvo nominillas de “comunicadores”.
Ahora denuncian que la vocera del presidente Abinader, violando la ley de contrataciones públicas, pagó una suma millonaria a veinte tuiteras para “subir vídeos de prevención en Semana Santa”.
Temo que es apenas la punta de un témpano peor que el que hundió al Titanic. Coincide conque la DGCP “sugiere” sancionar a Tony Peña Guaba por su regalo de cien millones de pesos a artistas, también violando la ley y el sano juicio.
El ala del gobierno que he llamado “faranducracia” luce empeñada en reproducir muchos de los vicios que imputaron a los comunicólogos del PLD. Cualquiera diría “no me defienda, comadre…”.