San Francisco.- Youtube anunció hoy que ha retirado “decenas de miles” de vídeos de su plataforma que mostraban el atentado terrorista del pasado viernes en Christchurch (Nueva Zelanda), que causó medio centenar de muertos y 50 heridos, y que fue retransmitido en directo en Facebook.
En un comunicado, la página de vídeos propiedad de Alphabet (matriz de Google) explicó que el volumen de grabaciones del ataque subidas a la red por usuarios a partir de la retransmisión original, que fue eliminada de inmediato, “no tiene precedentes tanto por su escala como por su rapidez».
La velocidad a la que los vídeos fueron colgados en Youtube en las horas posteriores al atentado llegó a alcanzar una nueva subida cada segundo, indicó la compañía, que aseguró que había eliminado aquellas cuentas que “promovían o glorificaban lo ocurrido».
Aunque el procedimiento habitual de la firma para determinar si un contenido debe ser eliminado al violar sus términos de uso incluye observadores humanos que revisan la preselección hecha por un sistema de inteligencia artificial, en este caso Youtube prescindió de ellos y automatizó el proceso para agilizarlo.
El hecho de que la matanza se retransmitiese en directo ha puesto el foco en las redes sociales. Facebook indicó hoy que en sus 17 minutos de duración en vivo el vídeo tan solo tuvo 200 visualizaciones y que ningún usuario denunció su contenido durante la retransmisión.
La primera denuncia, aseguró la red social, llegó 29 minutos después del inicio de la grabación y 12 después de su final. En total, antes de ser retirado, el vídeo tuvo 4.000 visualizaciones.
En la siguientes 24 horas Facebook retiró millón y medio de copias del vídeo, de los que 1,2 millones fueron sacados de la plataforma antes de que el resto de usuarios pudiese verlos.
Por su parte, un juez de Nueva Zelanda imputó hoy a un adolescente dos cargos por distribuir las imágenes del atentado en las dos mezquitas y por publicar material diverso la semana previa al ataque, incluidas imágenes de los templos con las palabras “objetivo identificado” y mensajes que alentaban a la violencia.
El considerado por la Policía único autor de la matanza, el australiano Brenton Tarrant, de 28 años, se encuentra en prisión provisional tras haber sido acusado el sábado de asesinato.