SANTO DOMINGO.-Con la partida el lunes del bachatero Yoskar Sarante, quien murió a los 48 años de edad en un hospital de la Florida a causa de una fibrosis pulmonar, el género pierde una de sus voces más perfectas.
Así lo hicieron saber artistas como Romeo Santos, Prince Royce, Héctor Acosta y Anthony Santos, entre otros de sus colegas, quienes mostraron su pesar y nostalgia por el suceso.
Internado desde hace dos semanas, como lo confirmó quien era su mánager Martín Alcántara, Sarante luchaba por su vida como lo hizo en 2004, cuando una encefalitis casi le quita la vida.
Poseedor de una voz privilegiada y dueño de las letras más admiradas en la bachata, el artista que se ganó el respeto de todos, hoy deja una marca en el género y una admiración que sobrepasa lo natural.
Sus restos, cuando lleguen al país, serán velados en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln, según informó Alcántara ayer en el programa La gozadera, que anima el dominicano Brea Frank por Univisión.
Yoskar Sarante grabó más de diez producciones musicales, pegó más de 15 temas y fue conocido en toda Latinoamérica.
Su muerte fue reseñada ayer por importantes periódicos. La voz de alerta para saber que Yoskar estaba muy enfermo la dio su hijo Darling Sarante, quien pidió orar por su padre, y horas más tarde se confirmó su muerte.
“Estamos pasando por un momento muy difícil y doloroso como familia.
Mi papi se encuentra en un estado muy delicado de salud, y su esperanza de vida es muy bajita (según los doctores)”, expresó esa noche su hijo Sarante en su cuenta de Instagram.
Aunque casi todos sus temas se pegaron, él alcanzó popularidad en varios países por “No tengo suerte en el amor”, “Viví”, “Llora alma mía”, “Mi gran noche”, “Guitarra”, “No te detengas” y “Un mal necesario”, entre otros.
Yoskar escribía el dos de enero en sus redes que llegaba un nuevo año y con este traía muchos planes, como el de lanzar su nuevo disco, que ya estaba listo.
También publicó una foto con Teodoro Reyes y anunció que había grabado con el.
Yoskar Sarante nació en Villas Agrícolas en el año 1970, un barrio popular de Santo Domingo.
El artista desarrolló su vida infantil y su juventud en los alrededores de las calles 30, 32, y 34, y en los múltiples callejones de esta barriada.