¡Yo transformación!

¡Yo transformación!

¡Yo transformación!

Lady Reyes, directora de Encuentros Interactivos.

Así como las orugas están destinadas a transformarse en mariposas, todos y cada uno de nosotros podemos y estamos destinados a transformarnos y ayudar a transformar el entorno y las personas a las que podemos influir o tocar con nuestras acciones positivas.

Si nos ponemos a analizar la superioridad que podríamos tener sobre las mariposas, al margen de su belleza y que son un insecto, me llega a la mente que nosotros tenemos una posibilidad ilimitada de transformación.

Puede ser que no sea un análisis científico correcto, pero me quedo con el simple pensamiento, para explicar algo complejo, de que ellas pueden cambiar de estado una vez, mientras que la vida de nosotros es completamente de cambios y transformaciones, algunas positivas y otras no tanto, donde las más importantes llegan por elección y decisión.

Nuestra vida es un camino constante de cambios. Sobre los físicos no tenemos totalmente el control, pasarán sí o sí, tal vez el paso sea leve si decimos cuidarnos en el trayecto, pero los emocionales son harina de otro costal. Aquí tenemos más posibilidades de elección y tratar de ser la mejor versión de nosotros mismos con guía, acompañamiento y aprendizaje.

Muchas veces manejamos en automático. Nos conformamos con lo que heredamos, tenemos o hemos obtenido en el trayecto, pero cuando nos enfrentamos a cambios o nos topamos con nuevas oportunidades hay cierto miedo a movernos o elegir.

Desde este lado de la acera, te puedo decir, con conocimiento de causa, que -sin importar el miedo que podamos sentir- los cambios , además de ser inevitables, nos ayudan a avanzar, a crecer y desarrollar habilidades.
¿Cómo podemos hacer cambios positivos en nuestras vidas? Aquí algunas recomendaciones iniciales para plantearnos cambios.

1. Supera las razones para no querer hacerlo.
2. Replantea los cambios como una prioridad. Elige tus batallas.
3. Hazlo con otra persona. Solicita ayuda.
4. Establece un plan y organízate.
5. Fíjate en las pequeñas cosas.
6. Recuerda que nadie vive para siempre y hoy es el mejor momento para decidir.