«Yo soy Charlie, judío, policía», «Libertad, igualdad, dibujad, escribid»: Más de un millón de personas, entre ellas varios jefes de Gobierno de países extranjeros, iniciaron este domingo una multitudinaria marcha en París para rechazar los violentos ataques que ocurrieron esta semana y que dejaron 17 personas muertas.
La movilización, que inició en el bulevar Voltaire en el centro de la capital francesa, fue convocada por el presidente Francois Hollande, quien la llamó la «Marcha de la unidad».
Es la segunda vez desde 1945 que un mandatario francés encabeza un evento de esta magnitud. Francois Mitterrand lo hizo en 1990 para rechazar el racismo en su país.
Al frente también estarán familiares de las víctimas que murieron en tres días de ataques.
En este acto se han hecho presentes los jefes de gobierno de Alemania, Reino Unido, España, Italia, Israel, entre otros.
También personajes de la cultura, los medios y la industria franceses asisten a este evento.
Según el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, se tomaron «medidas excepcionales de seguridad», donde unos 5.000 efectivos fueron desplegados por las calles de París para controlar cualquier posible ataque.