Santo Domingo. – Sentencia definitiva de Gerali, la madre de la niña que fue robada. “Yo no me voy de aquí sin mi niña”, dijo y sus familiares cercanos la apoyan. A pesar de su corta edad (20 años), está resuelta.
Su firmeza hace temblar. Y es que ella, madre de otro hijo de un año y tres meses, no aparta de su mente las seis veces que vio amamantar su bebé con carita de dulzura a flor de vida a la que pondrá de nombre Trinlainy.
Residente no muy lejos de la Maternidad Los Mina, en Los Casabes, donde está ingresada y ahora es escena del delito, se queja de que el centro hospitalario aún no le da respuesta que la convenza y también de que le limitan el acceso de los familiares a la sala donde está.
Dice -con rabia- que le propusieron darle el alta, pero la respuesta fue no. “No voy a firmar ningún papel hasta que no aparezca mi hija”.
Asegura la madre que su niña estaba sana y los médicos le informaron que no tenía ninguna condición negativa de salud.
Gerali Payano, quien a penas compartió 12 horas con su bebé antes de ser robada, tiene una unión libre con Cristian Guzmán Nolasco, de 21 años, uno de los tantos dominicanos con salario de lágrimas. Apenas 12 mil pesos recibe de paga mensual en una fábrica de cerámica.
No trabaja y vive incómoda en una casa de tabla a la cual faltan detalles para concluir. Dos habitaciones albergan el amor consensuado de dos jóvenes y un niño de año y tres meses.
Asegura que cuando le devuelvan la bebé raptada y se recupere, retomará los estudios de tercero de bachillerato que llevaba a duras penas y que interrumpió por un año debido a su embarazo.
La hija de Gerali vio el mundo el pasado sábado en el área de posparto de la Maternidad Los Mina y una mujer vestida de enfermera, hasta ahora no identificada, hurtó la niña en la madrugada del domingo.
La Policía Nacional informó que investiga el caso para dar con la persona o las personas responsables del inhumano hurto.
Miguel Surún, presidente del Colegio de Abogados, anunció que esa entidad tomó el caso para dar seguimiento en el escenario jurídico.
