SANTO DOMINGO.-Atacar a los bateadores y dominarlos con un arsenal de misiles encabezados por una bola rápida por encima de las 95 mph. es el principal objetivo del relevista dominicano Yimi García, de los Marlins.
Esa postura lo ha convertido en el principal soporte del dirigente Don Mattingly en los momentos más apremiantes , que casi siempre llegan en las entradas finales.
El lunes pasado Mattingly llamó a García al final de la novena entrada.
Empate. Dos en base. Dos outs y Ronald Acuña Jr., uno de los mejores bateadores en el plato.
La mentalidad de García iba a ser la misma. Su trabajo también era el mismo, incluso si la presión aumentaba un poco más de lo habitual. “Es parte de mi juego”, dijo García al Miami Herald. “Atacar a los bateadores”. García ciertamente atacó, lanzando rectas de cuatro costuras en seis de sus siete lanzamientos, superando las 98.5 mph, aunque Acuña terminó recibiendo un boleto.
El ataque se mantuvo igual en un turno al bate de vida o muerte contra Ozzie Albies: siete rectas de cuatro costuras, ninguna a menos de 95.6 mph.
García ganó esta batalla, logrando que Albies conectara un rodado a Garrett Cooper en la primera base para darle la victoria a los Marlins en el primero de los cuatro juegos frente a los Bravos en Truist Park en entradas adicionales.
García recibió apoyo de dos carreras en el décimo, y luego necesitó 11 lanzamientos para retirar a Freddie Freeman, Marcell Ozuna y Dansby Swanson y asegurar la victoria de los Marlins por 5-3. “Simplemente fue tras la zona de strike”, dijo Mattingly.
“Estuvo lanzando strikes y avanzando y atacando toda la noche. Eso es lo que amas de Yimi. Su material es tan bueno”.
Excitante
El pasado miércoles, García volvió a entrar en otra situación difícil, con ventaja 6-5 en la décima entrada, y con la bravía acostumbrada ponchó a Acuña Jr.; dominó a Freeman con “fly” al jardín central y terminó ponchando a Ozuna para llevarse el segundo salvamento.
Desde que permitió un jonrón el Día Inaugural, García ha lanzado seis entradas y un tercio en blanco. Ha permitido solo cinco corredores de base (dos hits, tres bases por bolas) y siete ponche en siete entradas y un tercio y efectividad de 1.23, con dos salvamentos y dos “holds”.
Hay un repunte en su velocidad, con su bola rápida promediando 95.8 mph (en comparación con 94.4 en 2020) y su control de los picheos rompientes que tiene un promedio de 88.9 mph (en comparación con 87.8 mph la temporada pasada), mientras que su dominio se mantiene estable.
Afortunado
— Conocimiento
La historia entre García y Mattingly se remonta a las últimas dos temporadas del manager con los Dodgers. García hizo debut con los Dodgers en el último mes de la campaña 2014.