Pese a que los reportes oficiales son muy difíciles de conseguir en las zonas donde el Estado Islámico ha instaurado su doctrina de vida, un reporte entregado por un voluntario en la región reveló la dura realidad que viven cientos de niños yazidíes en Irak.
Según publicó el periódico Toronto Star, Yousif Daoud, un canadiense que se desempeñaba como voluntario en el país árabe, dijo que durante su estadía en un campo de refugiados conoció la historia de una niña de nueve años que había sido violada por un grupo de yihadistas.
La menor, además de sufrir la brutal agresión sexual, quedó embarazada y el parto pone en riesgo su vida.
“La niña es tan joven que podría morir si da a luz al bebé. Incluso una cesárea es peligrosa. El abuso que ella sufrió la dejo mentalmente y físicamente traumatizada”, dijo Daoud al periódico.
Según reportó la agencia AP, esta semana el Estado Islámico liberó a cerca de 200 yazidíes, entre los que se contaban cuarenta niños. Todos los prisioneros mostraban señales de abuso y abandono.
Cerca de 500 niñas y mujeres secuestradas han podido retornar al Kurdistán iraquí, donde cerca de 40 mil yazidíes fueron atacados y desplazados en agosto de 2014.
Los yazidíes son un pueblo antiguo, predominantemente kurdo, que sigue su propia religión derivada del Islam, el cristianismo y el zoroastrismo.