El dominicano Yermín Mercedes es sin dudas la sorpresa más agradable de las Grandes Ligas en el primer mes de temporada.
Su producción es tan notable que ayer fue nombrado como el Novato del Mes de abril en la Liga Americana.
Mercedes bateó de 82-34 (.415), con cinco dobles, cinco jonrones, 16 empujadas, 10 anotadas, seis boletos y slugging de .659 en 22 partidos de abril. Los 34 hits de Mercedes son un nuevo récord para un novato de los Medias Blancas en marzo/abril, rompiendo la marca anterior del cubano José Abreu en 2014.
El oriundo de La Romana se convirtió en el primer jugador desde por lo menos 1900 en empezar una temporada de Grandes Ligas bateando de 8-8 y en el primero en irse de 5-5 en su primer juego en la alineación titular.
Sin embargo, el domingo pasado, Mercedes volvió a ser atacado por su ‘enemigo interno’: La inconducta, que incluso en una oportunidad lo sacó del béisbol organizado. El domingo, Yermín fue sacado de la alineación de los Medias Blancas por el veterano dirigente Tony La Russa por llegar tarde al estadio, una falta imperdonable.
Ayer conversé con el buen amigo Modesto Ulloa, cazatalento que descubrió a Yermín en 2011 para los Nacionales de Washington. Ulloa me contó que desde que vio a Mercedes por primera vez en el programa de Cristian -Niche- Batista le gustó por el poderoso bate que mostraba.
Esto demuestra que nunca se ha dudado de la capacidad ofensiva de Yermín, quien no ha podido superar sus problemas de conducta.
En los Nacionales fue un dolor de cabeza, que lo soportaron por dos años. En 2013 fue a la Liga Independiente y 2014 firmó con los Orioles. En 2017 fue reclamado por los Medias Blancas, que el año pasado lo subieron a las Mayores.
Ulloa me dice que Yermín es un buen muchacho como persona, reconociendo que necesita ayuda para superar sus problemas disciplinarios, los cuales necesita superar a la mayor brevedad posible para que “no desbarate con los pies lo que está haciendo con las manos”.