Yanquis ahora ven todo malo en Canó

Tampa, Florida.-El dominicano Robinson Canó, quien dejó este año a los Yanquis para firmar un acuerdo de US$240 millones con Seattle, ahora es visto desde otra óptica por su antiguo equipo, que saca a relucir “todo lo malo” que supuestamente tiene el jugador .

El primer dardo envenenado fue lanzado por el instructor de bateo Kevin Long, quien ayer acusó a Canó de ser un perezoso.

Long le dijo al rotativo New York Daily News. “Sí, alguien me dijo que era un perro, pero no lo creía. Pero cuando me lo dijo me dejó boquiabierto y decidí irme a tomar calor, y por alguna razón eso es en parte culpa mía”.

Long dijo que pasó mucho tiempo tratando de que Canó jugara más fuerte, pero no respondió a su llamado.

Añadió que varios miembros de los Yankees intentaron hablar con Canó sobre su hábito de renunciar a un hit, por correr muy lento. “Todos le hablamos. Estoy seguro de que Jeter conversó con él varias veces. Incluso, si ejecutaba en un 80%, nadie le iba a decir nada”. Long dice que cuando se corre hasta el final, incluso si no lo hace en un 98% del tiempo, se crea una buena percepción.

Sin embargo, cree que no siempre ejecutaba esa opción de correr duro.

Dijo que las razones que daba Canó no tenían sentido, entre ellas decir que no se sentía bien de las piernas, y que como jugaba todos los días necesitaba guardar energía. Long asegura que para él nunca hubo una respuesta aceptable.

Considera que Canó pudo convertirse en un líder en los Yanquis, tras superar temprano en su carrera problemas con su “swing” su “makeup” (conducta) y “composición corporal”.

Futuro en Seattle

Luego de conocer esa reacción de Long: ¿qué exactamente está haciendo Seattle para sacarle provecho a los US$240 millones por los que firmó a Canó?

Se reconoce que tienen a un hombre que consistentemente batea alrededor de .300, dispara cerca de 30 jonrones y anota alrededor de 100. Un tipo que le dará una defensa decente. Un tipo que trae poder de estrella y le lleva identidad a una franquicia que no ha importado en muchos años.

El lado malo

Los Marineros deben reconocer que tienen en Canó a un tipo que no escucha a sus entrenadores sin importar cuándo intentan quitarle sus hábitos perezosos. Y, un tipo que absolutamente nunca se va a molestar en correr duro hacia la primera base.