Phoenix, Arizona.-Estar casi dos años fuera del béisbol causa desagrado para cualquier jugador. Para el abridor dominicano Luis Gil ese período fue mayor —609 días— para ser exacto, sin embargo, en sus lanzamientos lució exhibiendo destellos de su recta de tres dígitos de velocidad.

El lunes, Gil en su primera apertura en casi dos años debido a una cirugía Tommy John, amarró a Arizona a una carrera en 4.2 entradas, ponchando a seis bateadores en el triunfo por 5-2 de los Yankees sobre los Diamondbacks en el Chase Field.

“Sencillamente retira a los rivales”, expresó el receptor Austin Wells sobre la recta de Gil, que registró un promedio de 97.7 millas por hora.

“No tiene miedo a la hora de lanzarla en cualquier cuenta y hacia cualquier parte de la zona. Como bateador, cuando enfrentas a alguien así, te pone más presión. Su recta es una de las mejores en el juego, la mejor en el equipo”.

La última apertura del derecho de 25 años había sido el 12 de mayo del 2022, su única salida de aquella temporada. La cirugía en el codo lo mantuvo apartado hasta septiembre del año pasado, aunque sólo disputó juegos de liga menor. Pudo haber seguido ahí para el inicio de esta campaña, de no haberse lesionado Gerrit Cole en la pretemporada, donde el oriundo de Azua brilló.

Gil pudo haberse acreditado el triunfo del lunes, pero el equipo decidió removerlo temprano por su historial de lesiones.

La velocidad en su recta se había mantenido para la parte final de su presentación, pero el mánager Aaron Boone le pidió la bola luego de 84 picheos, quedándose a un out de completar el quinto inning.

Preocupación

— Cautela
Boone dijo que la salud a largo plazo de Gil es la prioridad, aunque le envió un mensaje al monticular: “Lo siento”. Gil aclaró que no hacía falta ninguna disculpa. “No me sentí mal por haber salido del juego en ese momento”, dijo.