Analizar los fenómenos sociales ante la sorpresa de lo que nunca creímos posible debe ponernos a reflexionar y repensar la política en todo el mundo, estamos viviendo una nueva era, la cual es sinónimo de los estereotipos de pasiones que nos llevan a corromper el pensamiento para dar lugar a la razón,que si bien es cierto nos dice, qué es lo bueno y conveniente en una campaña electoral de cualquier país,no es menos cierto que nos deja áridos y anonadados porque hemos llegado al punto donde en política ya no se sabe qué acciones son correctas y cuales no lo son.
Los Estados Unidos de América y el mundo presenció una campaña electoral con dos partidos políticos con capacidad de ganar, el partido Demócrata dejó avanzar a Hillary Clinton a lo interno del partido, una mujer con experiencia en el gobierno,fue primera dama de los EE.UU, de 1993 a 2001, senadora junior representando a Nueva York de 2001 a 2009,secretaria de Estado de 2009 a 2013, además se desempeñó como primera dama de Arkansas de 1983 a 1992y por otro lado el partido Republicano en una larga lucha interna al final logró calar el magnate Donald Trump, hasta convertirse en el candidato oficial, hombre con amplia experiencia en el mundo de los negocios.
Presenciamos una campaña electoral a nivel de comunicación totalmente contraria a lo que habían sido antes y debemos repensar ahora y hablar de un antes y un después de la campaña electoral de Hillary Clinton y Donald Trump, marcada por una serie de mensajes lastimosos y de hecho mal vistos por una gran parte de los residentes en EE.UU y el mundo, pero, tal parece que no todos estaban inconformes con la imagen que mostró el hoy presidente de EE.UU, y la pregunta ahora es, qué van a hacer de ahora en adelante todos los que están opuestos a Donald Trump?
Ya todo está dicho y es un hecho que Donald Trump es el presidente de la primera potencia del mundo, no hay dudas de que los paradigmas han cambiado a la forma de hacer política de hoy no está exenta a dichos cambios. Todas esas personas que no aceptan la realidad con la cual les amaneció el miércoles 9 de noviembre, el hombre a quienes llamaron xenófobo, racista y otros calificativos tan degradantes como los primeros y hoy observamos esa misma población encerrada en el pasado 7 de noviembre como si quisieran retroceder el tiempo a ver si despiertan de un mal sueño.
Señoras y señores nada de esto es posible por lo que me llama la atención que los que criticaron la intolerancia de Donald Trump, ahora estén haciendo lo mismo, esto es doble moral, usted no puede criticar acciones para luego repetirlas, le acusaron de ser intolerante y ahora ustedes están actuando igual e irrespetando la ley por la cual se rige el sistema electoral de los EE.UU.
Existen varios casos en los que ha ganado el presidente por el voto electoral siendo el más reciente George W. Bush en el año 2000 con (271), votos frente Al Gore que obtuvo 5 votos menos (266), ahora Donald Trump obtuvo 278 votos electorales y Hillary Clinton 218, así que es evidente que el ganador según la ley electoral es Donald Trump.
Los estadounidenses están frente a una realidad un hombre que ha roto todos los esquemas instaurados en una sociedad que se ha considerado moderna, y ahora quiere verse en el atraso político mediático que no le favorece a nadie. Ese señor que recibió merecido o no todos los calificativos degradantes inmediatamente pasó el proceso electoral, ha mostrado un comportamiento distinto al felicitar a Hillary Clinton alagando su lucha y el que le pidió al actual presidente Barack Obama que necesita de su asesoría.
Ya Trump ganó y hay que darle la oportunidad de gobernar, no sean ustedes parte del caos, dejen la irracionalidad y compórtense como personas civilizadas respetuosos de las leyes que rigen la política electoral de la primera potencia del mundo.