La residencia artística de Adele en Las Vegas llegará a su espectáculo número 100 y último en noviembre.
Adele afirma que su «depósito está vacío», por lo que se tomará una «pausa prolongada» y por el momento no trabajará en hacer nueva música.
Así lo anunció la cantante británica en la emisora radial alemana ZDF antes de comenzar su residencia artística de 10 fechas en la ciudad de Múnich.
En la entrevista, Adele expresó su deseo por involucrarse en otro tipo de actividades creativas.
«No tengo ningún plan para crear nueva música», comentó.
«Sabes, ni siquiera canto en casa. ¿Qué tan extraño es eso?», agregó.
Este nuevo espectáculo en Alemania lo realiza al mismo tiempo que su residencia en Las Vegas, EE.UU., que lleva en escena desde noviembre de 2022.
Recientemente completó su espectáculo número 90 en el Caesar’s Palace con capacidad para 4.000 personas.
La experiencia, sostuvo, ha sido emocionalmente agotadora.
«Aunque el tamaño de la multitud es muy manejable, realmente ha sido un intercambio bastante emocional», comentó.
«Estoy segura de que esto lo sentiré todavía con más fuerza cada noche después de los shows en Múnich. Pero es algo positivo. Es un gran intercambio de energía».
Sin embargo, no todos los conciertos en Las Vegas han salido según lo planeado.
«Vieja y gruñona»
En junio, Adele, visiblemente enojada, increpó a un miembro de la audiencia que supuestamente gritó «el orgullo (refiriéndose al Mes del Orgullo LGBTIQ+) apesta» durante uno de sus espectáculos.
«¿Viniste a mi show a decir que el Orgullo apesta?», dijo a través del micrófono. «No seas tan… ridículo”, respondió la cantante.
«Si no tienes nada bueno que decir, cállate, ¿de acuerdo?».
Cuando se le preguntó sobre el incidente, la estrella admitió que se enoja fácilmente.
«Todo me enoja», le dijo a la emisora ZDF. «Absolutamente todo».
«Tengo 36 años. Ahora soy vieja y estoy gruñona».
Sus espectáculos en Múnich tendrán una dimensión completamente diferente a la de su residencia en Las Vegas, y se espera que 74.000 fans la vean cada noche en un estadio «pop-up» especialmente construido para el evento.
El lugar también albergará una «experiencia Adele» con un pub inglés, un escenario para una banda de versiones y puestos de venta de cócteles.
Los organizadores pretenden entrar en el Libro de Récords Guinness por incluir la pantalla al aire libre más grande de todos los tiempos, que medirá 220 m de longitud.
Adele publicó fotos del lugar en su cuenta de Instagram el domingo, calificando el montaje como uno «muy emocionante».
Y le dijo a ZDF que la videoinstalación mejorará la experiencia de los fanáticos.
«Sólo quieren ver tu cara y saber que eres tú, por eso las pantallas son enormes».
El primer espectáculo tendrá lugar el 2 de agosto, pero la residencia aún no se ha agotado: el 5% de las entradas aún están disponibles, según la agencia de prensa alemana DPA.
Extraña no ser famosa
A pesar de todos los elogios, Adele dijo que una de las razones por las que quiere tomarse un descanso de la música es por sus problemas para lidiar con la fama.
La artista se siente agradecida con la receptividad del público y con la posibilidad de hacer música «todo el tiempo», pero asegura que odia la fama.
«Extraño todo lo relacionado con antes de ser famosa, ser anónima más que otra cosa», dijo.
«El hecho de que la gente esté interesada en mis canciones y mi voz es bastante salvaje. No creo que alguna vez se vuelva normal”, comentó.