¡Ya huele a Navidad en la Churchill!

¡Ya huele a Navidad en la Churchill!

¡Ya  huele a Navidad en la Churchill!

Santo Domingo.-Como es tradición para esta época, desde donde despierta la avenida Winston Churchill hasta donde se duerme, hay una complicidad de colores que cobran vida en las diferentes esculturas navideñas realizadas por los artesanos creativos que dejan al descubierto la obra de arte que son los charamicos.

Madera, clavos, ramas, pinturas de múltiples coloraciones son usados para elaborar los charamicos, una obra artesanal que decora muchos hogares en la época de Navidad.

Ramas secas, palos, barniz, pintura, escarcha, guajaca, martillo, clavos, machete, serrucho, son algunos de los instrumentos que se utilizan para realizar esas figuras encantadoras.

Los charamicos son asequibles a todo público, ya que hay una diversificación en los precios que abarca desde RD$50 hasta RD$20,000, depende el tamaño y la estructura que el cliente quiera.

Parte de la dominicanidad

“Los charamicos son parte de nuestra vida, de la familia, aportamos a la sociedad con cada creación que hacemos, aportamos a la dominicanidad, a lo nuestro”, dijo Francis Pujols, quien junto a su padre tiene más de 25 años trabajando este tipo de artesanía de la cual se ha enamorado.

Los bejucos ásperos son uno de los instrumentos que ayudan a Francis y a los demás artífices que realizan las esculturas con motivos navideños, dejan impregnada la cultura pintoresca de los dominicanos.

Bolas, estrellas, conos, canastas, arbolitos, nacimientos y burritos son algunas de las figuras que realizan para adornar en esta época atractiva de colores.

“Yo me siento feliz de trabajar esto, ya que uno ve como una rama seca se convierte en una obra de arte, los charamicos te invitan a entrar a la magia de la Navidad”, expresó Pujols, mientras mostraba una estrella de bejucos en sus manos a un cliente.

Color del año

Es imposible cruzar por esta avenida tan peculiar y no ser atraído por las llamativas figuras navideñas que la adornan, los colores de estas esculturas que son tan atrayentes, van variando cada año.

Ya que según el tono que está de moda en la época, es el color que los escultores utilizan.

Como es el caso del amarillo, matiz que irradia luz y que como dice Francis es un símbolo de alegría.

“Este año tenemos el amarillo como color principal y hemos tenido mucho apoyo con la compra, porque es un color llamativo y fresco, que irradia alegría”, dijo el joven vendedor con una sonrisa y satisfacción .



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