Y vio Dios todo lo que había hecho, y era bueno en gran manera!

Y vio Dios todo lo que había hecho, y era bueno en gran manera!

Y vio Dios todo lo que había hecho, y era bueno en gran manera!

Mayra de Peña

Reflexionando en la creación de Dios y el orden evidenciado en El me maravillo. Primero planificó, estableció su estrategia y por último, ya cuando tenía todo dispuesto nos creó, poniendo a nuestro servicio -en bandeja de plata- toda la creación. Todo estaba en perfecto orden.

Génesis 1:
«Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó».

Y los bendijo y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. Y también le dijo: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer.

Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.
Cuando nos puso en el jardín del Edén nos dio los lineamientos a seguir, incluyendo lo referente al árbol prohibido, pero no lo cercó con alambres de púa, ni lo electrificó para que al tratar de tomar el fruto prohibido el corrientazo nos alertara y desistiéramos, no, no, no… El nos dio el libre albedrío a fin de que lo obedeciéramos por amor y agradecimiento por habernos dotado de todo, sin nosotros haber hecho nada para obtenerlo.

Me imagino cuantos planes de bien tenía Dios para nosotros y pienso que toda la ciencia que nos ha tomado miles de años obtener, a lo mejor estaba a la mano y nos pasó como al pueblo de Israel que tuvo que caminar durante 40 años para llegar a la tierra prometida estando cerquita, de haber tomando el camino correcto, esto por su desobediencia y falta de fe.

El pecado de la desobediencia, instado por Satanás entró a nosotros y el deseo de controlarlo todo superó la valoración del conglomerado de cosas recibidas dándole la espalda a Dios, pagando con nuestra muerte espiritual, desesperanza y el tener que convivir con la maldad, ese acto de desobediencia.

Dios en su eterna misericordia nos restauró a través de su hijo Jesús. El Plan de Salvación nos abrió la puerta a esa unidad con Dios que fue concebida desde la creación….esta es nuestra única oportunidad de reconciliarnos y gozar a plenitud del Plan Divino para los hombres….no cometamos el mismo error….es mucho lo que se tiene en juego, pues es asunto de eternidad.



Mayra De Peña

Lic. en Contabilidad, egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), graduada de Periodista, en el Instituto Dominicano de Periodismo (IDP). Locutora, con un Diplomado en Comercio Exterior, y Diplomado en Política Estratégica. He desempeñado diversas funciones dentro del sector Privado y Gubernamental. Hija de Dios y amante de la naturaleza. Creo en vivir a plenitud de manera equilibrada y en lo significativo de quererse y valorarse como individuo. Soy una feliz madre de tres hermosas hijas, creo en el matrimonio, en la institución familiar y en la importancia de predicar con el ejemplo. Amo escribir y con ello transmitir mi sentir y sobre todo tengo en alto estima alimentar el espíritu, pues de él mana la vida.