Y si no me dejaran votar... yo que no quiero

Y si no me dejaran votar… yo que no quiero

Y si no me dejaran votar… yo que no quiero

Vladimir Tatis Pérez

Los trinitarios usaron el sistema multinivel para derrocar al dictador haitiano que mal gobernaba la isla en aquellos tiempos. Si tres buscamos tres somos nueve. Somos más. Matemática pura.

No nos debe sorprender que un partido, político, en estos días, decida usar su poder, casi absoluto, para hacerse cadena como táctica electoral. Creo que tienen derecho a mostrar su inteligencia y ejercer su poder para ganar votos. De eso se trata, ganar elecciones.

Ahora bien, el hecho de que un partido pueda conseguir mis datos por ese medio, llamarme y que indague sobre mi intención de voto me atemoriza del tal forma que hace cuestionarme lo siguiente: ¿Está la          Junta Central Electoral capacitada para garantizar mi voto? ¿Podría algún partido, teniendo mis datos, colocarme en un listado diferente al que me toca y así negarme el derecho a votar? ¿Alguien podría dislocar el padrón electoral?

Si fuera así estaríamos ante una verdadera dictadura. Y las dictaduras se enfrentan aunque nos cuesten los pellejos, aunque los amigos se enfaden.

La Constitución me da derecho a reclamar, reconozco que cuestiono con miedo. Cuestiono con temor porque nos hemos convertido en ciudadanos de miedo. Nos matamos entre nosotros por cualquier roce, pero por miedo somos incapaces de exigir nuestros derechos al Estado.

Miedo a que nos quiten lo dominicano, miedo a que no nos den un trabajo o nos quiten el que ya tenemos y nos merecemos; miedo a que nos quiten la tarjeta de solidaridad, el bono de combustibles, a que nos bloqueen la profesión, los proyectos, el ser. Miedo a perder el derecho hasta de sentir miedo.

Reconozco que escribir esto me pone en desventaja. Necesito desarrollarme como profesional y también necesito un empleo. Es un derecho. Es posible que los encargados de que yo me desarrolle como un ciudadano que quiere aportar a esta sociedad, se enfaden por esto que escribo y es posible que me manden al infierno. Pero la democracia es mucho más que esto, es mucho más que un empleo, mucho más que algunos privilegios, publicaciones y migajas.

Conozco periodistas, luchadores de derechos civiles y sociales, que han decidido asumir otras luchas. Prefieren no meterse en problemas por miedo. Ya todo está decidido y parece que votar es el menor de los derechos.

Líderes que prefieren dejar que, en este momento, otros opinen y asuman la denuncia. Prefieren que otros sean los pendejos. Han decidido bajar la cabeza. Mirar a otras luchas, de esas que dan o quitan votos. Y eso me indigna, porque, coño, después esos mismos líderes y periodistas son capaces de criticar a alguien que vende su voto por quinientos pesos o una cajita. Y me jode que sea yo, el más pendejo, que escriba esto.

Es verdad, parece que no tenemos a quien votar porque todos, para mí, representan lo mismo. Todos son iguales, pero yo no quiero que mi nombre aparezca en una mesa electoral diferente a la que dice mi cédula. Quiero ser yo quien decida no votar.

Insisto, el hecho de que un partido político pueda acceder a tus datos, llamarte y saber tu preferencia electoral puede acercarse a lo peligroso. Me encanta fabular y fabulando me pregunto si la junta me puede garantizar que mi nombre aparecerá, el quince de mayo, donde me toca votar.

Te pueden convocar para ser un trinitario, no pasa nada, son artimañas de campaña, es entendible, incluso lo acepto. Pueden convocar a treinta personas para que te consigan treinta nombres, números de cédulas, colegio electoral y número de teléfono, y lograr que eso de las cadenas funcione. Puedo multiplicarlo y convertirme en un derrocador de tirano, como los trinitarios. Pero, ¿y si fuera lo contrario? ¿Si esos treinta se convierten en miles que no podemos ejercer el voto? ¿Y si al llegar a tu mesa no estás en el listado porque alguien te ha mandado a votar para España?

Los trinitarios consiguieron derrocar al dictador haitiano y hacernos “Patria”. Pero, ¿y si así también se pudieran constituir tiranos? ¿Y si se aprovecharan de que ya no existen trinitarios y que estamos en un país cagado de miedo y usan el multinivel para quitarnos el derecho a votar? Eso sería una dictadura. Y la dictadura hay que enfrentarla. No se le puede dejar a otros, porque seguro también a nosotros nos quitarán derechos.