¿Y qué pasó?

¿Y qué pasó?

¿Y qué pasó?

Ana Blanco

Hay momentos en la vida en los que llega esta pregunta. De repente te das cuenta de algo y no tienes ninguna explicación para eso.

Puede ser positivo o negativo, pero simplemente no lo viste venir.
Eso te saca de tus planes, de todo lo que controlas y entiendes.
Ahí es que entra lo importante.

Este tipo de situaciones deben existir, no podemos controlarlo todo. Pero sí podemos manejar nuestra capacidad de reacción ante esto.

Y pueden pasar varias cosas, que te bloquees, que lo ignores o que reacciones. Aquello que decidas define mucho tu propia personalidad.

Es en esos momentos en los que realmente sale quien eres, no tanto en aquellos en los que controlas y decides.

Confieso que por mucho tiempo fui de las que se bloqueaban, mi deseo de controlar absolutamente todo no me permitía reaccionar y pasaba de la sorpresa a la negación y al rechazo. Oportunidad de crecimiento perdida.

Pero he cambiado, bueno la vida me ha hecho cambiar, porque ahora esas situaciones las asumo como oportunidades que llegan sin yo esperarlas o planificarlas.
Obvio que cuando traen algo bueno lo abrazo sin cuestionarlo mucho, pero cuando es lo contrario también lo asumo, lo analizo, pero no lo rechazo sin más.

Esto me ha permitido la maravillosa transición de algo que en origen es malo y que se llega a convertir en algo provechoso y lleno de aprendizajes.

Por eso cuando llegue a vuestra vida algo que os lleva a preguntar qué o cuándo pasó eso, no cierren las puertas y traten de entender cómo pueden sacar elementos positivos para ustedes de eso.

Les aseguro que llegarán a relativizar todo más fácil y la etapa de aceptación dará paso a una de verdadero crecimiento. En sus manos está cómo reaccionan, siempre.



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