Parece que los españoles han comenzado a darse cuenta de que en Venezuela impera un régimen autoritario y arbitrario, sin garantías y con las libertades ciudadanas muy limitadas.
Con presos políticos y, además, con recesión, los índices de inflación y de asesinatos más altos del mundo, escasez creciente de los productos básicos y de medicinas y una moneda totalmente pervertida.
Les llevó su tiempo. Hasta no hace mucho eran los mayores defensores de Chávez, el chavismo y el socialismo del siglo XXI . Ver como muestras José Luis Rodríguez Zapatero, Miguel Ángel Moratinos, los “ popes” de Podemos, asesores del chavismo, y hasta las disculpas del Rey.
Nicolás Maduro y la caída del intercambio y los negocios le han abierto los ojos a la Madre Patria.
Hace mas de 500 años que vienen por acá. Tienen experiencia, ¿cómo pueden demorarse tanto? ¿Será que el brillo del oro de las Américas los encandila y no los deja ver el bosque? ¿Y cuánto más van a tardar en percatase que hay otros varios países del hemisferio con situaciones similares a la de Venezuela? Entre ellos, y muy especialmente, Ecuador.
Por esos países, además de las visitas reales y oficiales y las páginas en colores, van y vienen expertos consejeros españoles, duchos en varias materias, que asesoran, acompañan, defienden y hasta dan muestras de amistad y simpatías por sus respectivos mandamases. Algún día se sabrá cuánto dinero de los sufridos pueblos se destinaron a estas asesorías.
Esto es, se sabrá cuánto cobraron, como ya pasó con respeto a la gente de Podemos y Venezuela.
¿Cuánto mas van a tardar los españoles y algunos otros como la OEA, la Unasur y la propia ONU en denunciar lo que ocurre en Ecuador bajo el mando de Rafael Correa?
Mientra tanto Correa, con buenos asesores y promotores, propios y externos y bien recibido en casi todos los lugares, hace sentir su voz – le llamaban “ Bocazas” – y va a más: pretende modificar la Constitución, la que no viola porque la retoca a su gusto cada vez que lo necesita, para continuar en el poder “sine die”.
Podrá ser reelecto una y otra vez. Qué maravilla; igual que Strossner, Trujillo, Somoza, Fujimori y los dictadores militares de los 70’ y 80’. Y no se queda ahí, pretende poner su hombre – una “ pica en Flandes“ o un “ quinta columnista“- en la Corte Interamericana.
Se siente seguro, pero es posible que en alguna medida se engañe. Se lo deben hacer creer sus asesores, o simplemente él se cree lo que dicen sus promotores y difusores, a los que él mismo ha pagado para que lo ensalcen.
El precio del petróleo ha caído, y va mostrando el desnudo de los reyes. También algún día habrá que agradecer la gran ayuda que la “caída del petróleo” le está prestando a la democracia y las libertades.
Correa ya no las tiene todas consigo. Hoy enfrenta crecientes manifestaciones populares en su contra. Su socialismo del siglo XXI y su política de “ redistribución de la riqueza” es rechazada en la calle y a las puertas del gobierno por ecuatorianos de clases altas, media y baja.