Desde hoy los fanáticos del béisbol sentirán un vacío, una especie de luto porque finalizó una fiesta de una semana que envolvió a muchos…
Ahí gozaron tanto los que pudieron entrar al estadio, como los que andaban con “cortijo” en la cartera y tenían que quedarse en el “colmadón” que había afuera con sillas, mesas, pantallas con el partido y un ambiente bien envolvente…
En lo personal, yo que me había alejado por la jodía pandemia, me la gocé saludando y compartiendo con tantos amigos queridos… La Serie del Caribe demostró que sí se puede… Sí se puede convivir en armonía, sí se puede gozar sanamente, sí se puede entender que venezolanos, panameños, mexicanos, puertorriqueños, colombianos y dominicanos somos hijos del mismo planeta tierra y podemos compartir en armonía… Psss, aunque algunos miraban con “mala fe” a las venezolanas y colombianas…
Caso bueno es el del lanzador Fernando Perez, quien aquí pertenece a los Granjeros de Moca y mientras en la pelota grande no cabía, en Colombia es un estelar, vino y empequeñeció a los Gigantes y ya fue firmado por uno de la capital… Pero así como él, Colombia tiene tres abridores de RD son buenísimos y nadie los conocía…
Así es la vida, así de irónica… En un tiempo en que al ministro Francisco Camacho se le ha visto “amorrao” dizque porque siente que Lidom lo “ninguna” porque todo es Abinader, Abinader y más Abinader, la Confederación del Caribe lo exaltó entregándole el botón de oro del organismo… ¿De cora que no hay una “surrapita” en ese acto de justicia a Camacho para que le siga cortando los ojos a Vitelio?