Santo Domingo.- «Dónde es que tú te escondes mi vida, dónde e´que e´?», es una de las canciones que te obliga a bailar aunque no quieras, por su ritmo y la emblemática voz de Fernando Echavarría, a quien tuve el honor de conocer seis días antes de morir.
Era lunes y el reloj marcaba la 10:00 de la mañana, cuando su presencia irradió la sala de redacción, nos percatamos que era el creador de la Familia André, no pudimos aguantar la tentación de hacernos una foto con él y compartirla con nuestros usuarios del periódico El Día.
Junto a mis compañeras Alejandra Bello y Awilda Cuello me aproximé a él, entre timidez y alegría de estar al frente de uno de los cantantes que ha puesto el nombre de República Dominicana en escenarios internacionales, nos recibió con una sonrisa que destilaba humildad, sencillez y sobre todo amor.
En mi caso, su cálido saludo me embargó de satisfacción, pues aunque era la primera vez que lo veía en persona, me dio un fuerte abrazo, y me hizo sentir como si tuviera años conociéndome.
Awilda nos hizo una foto a mí y a Alejandra con él. Entonces Fernando Echevarría sacó de su maletín de mano dos disco compacto y una tarjeta para que le mandemos la foto.
«Mándeme la foto, éste es mi correo, quiero subirla y que vean con estas morenas» , dijo mientras soltaba una carcajada.
Cuando salía de la sala donde esperaba él, me repitió «¡mándamela!»
¿Y ahora, a quién le mando la foto don Fernando?, ¿a quién, si ya no está?
