Y Abraham le creyó a Dios y le fue contado por justicia. El Covid-19

Y Abraham le creyó a Dios y le fue contado por justicia. El Covid-19

Y Abraham le creyó a Dios y le fue contado por justicia. El Covid-19

Mayra de Peña

Muchas veces cuando nos referimos a la fe,  nos parece que es algo sencillo, sobre todo cuando desde ya sabemos el final de la historia, pero si nos situamos en cada circunstancia en la que hombres y mujeres de la Biblia tuvieron que poner a prueba su fe, nos damos cuenta, que se necesita valentía y sobretodo  obediencia y conocimiento acerca de en quien  hemos depositado la misma, de ahí la importancia de intimidar con Dios, porque solo así lo conocemos y es que la fe es un don de Dios, es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve.

Pero sabías tú que los dones hay que ejercitarlos?, que cada día debemos trabajar en ello?

No fue fácil tampoco para Daniel enfrentar el edicto del rey Darío de Media y poner toda su fe en Dios de que él podría librarlo, mientras abría las ventanas de su habitación y oraba a su Señor tres veces al día, pero más aún, cuando se enfrentó Daniel a las consecuencias de su acto de obediencia a Dios y fue llevado al foso de los leones, Daniel tenía la fe de que su Dios podría librarlo, pero lo más lindo es que su fe llegaba más allá…confiaba tanto en su Señor,  que estaba seguro que la decisión que Dios tomara en salvarlo o no, era la correcta.

Hoy estamos librando muchas batallas que cada día ponen a prueba nuestra fe, peleamos contra un enemigo silente al que llamamos Covid-19 contra el que poco podemos hacer. 

Nos acecha y no sabemos cómo y cuándo atacará, pero no es solo el Covid-19, es la cadena de consecuencias que éste trae consigo, es la incertidumbre que nos arropa de cuándo nos tocará, es que puede ser a mí, pero también a mi familia y amigos, es que se nos acabó el tener planes a largo plazo, es que merman las entradas económicas, es que puede ponerse peor, es que las relaciones entre parejas se ven afectadas, es que mi futuro profesional está sufriendo un revés, es que la tristeza me embarga y entonces….que sigue…

Sigue el ejercitar nuestra fe, sigue intimidar con Dios y asirnos de las promesas del Gran Yo Soy, toca reflexionar sobre cómo he vivido hasta ahora y que experiencia estoy sacando de este tiempo de crisis, toca mirarnos hacia adentro y trabajar en todo aquello que podemos mejorar para vivir de ahora en adelante tomado de la mano con Dios, obedeciendo sus preceptos y confiar que Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación.

Esa es la fe, hoy aún estoy aislada por el Covid-19… han sido días de incertidumbre y donde he tenido que ejercitar mi fe, y que bueno que lo he hecho, porque ella me ha permitido tener paz en cada uno de los procesos, eso no quiere decir que no he experimentado el miedo, claro que sí, significa que he entregado mis miedo en el trono de la Gloria.

Ejercitar mi fe me ha permitido vivir la experiencia, una vez más de que Dios me es suficiente, de experimentar ver el brazo extendido de Jehová sobre mí, he descansado en su voluntad, cualquiera que fuera, aún no he salido negativo al virus, pero sé que llegará pronto la cúspide de esa victoria, para la gloria y honra de Dios.

La Fe viene por el oír y el oír de la palabra de Dios, por tanto se hace necesario ejercitarla a través de la búsqueda constante en la Palabra de Dios, ella me sostiene en medio de cada una mi mis circunstancias.



Mayra De Peña

Lic. en Contabilidad, egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), graduada de Periodista, en el Instituto Dominicano de Periodismo (IDP). Locutora, con un Diplomado en Comercio Exterior, y Diplomado en Política Estratégica. He desempeñado diversas funciones dentro del sector Privado y Gubernamental. Hija de Dios y amante de la naturaleza. Creo en vivir a plenitud de manera equilibrada y en lo significativo de quererse y valorarse como individuo. Soy una feliz madre de tres hermosas hijas, creo en el matrimonio, en la institución familiar y en la importancia de predicar con el ejemplo. Amo escribir y con ello transmitir mi sentir y sobre todo tengo en alto estima alimentar el espíritu, pues de él mana la vida.