Xi a Trump: China y EEUU pueden ser socios y amigos

Xi a Trump: China y EEUU pueden ser socios y amigos desde “un nuevo punto de partida»

Xi a Trump: China y EEUU pueden ser socios y amigos desde “un nuevo punto de partida»

Combo de fotografías donde se observa al presidente de China, Xi Jinping (i), y al presidente electo de EE.UU., Donald Trump.

Pekín.- El mandatario chino, Xi Jinping, consideró este viernes en su conversación telefónica con el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, que ambos países pueden ser “socios y amigos” y se mostró dispuesto a “promover mayores avances en los vínculos binacionales desde un nuevo punto de partida”, según el Ministerio de Exteriores del país asiático.

“Dados los amplios intereses comunes y el espacio extensivo de cooperación entre los dos países, China y Estados Unidos pueden ser socios y amigos, contribuir al éxito del otro y fomentar la prosperidad común, en beneficio de ambos países y el mundo entero”, dijo Xi a Trump durante la llamada, que supuso el primer contacto entre ambos desde hace cuatro años.

De acuerdo a un comunicado de la cancillería china, los dos líderes acordaron establecer un canal de comunicación estratégica “para mantenerse en contacto regular sobre los transcendentales temas de interés común” durante un contacto en el que también “intercambiaron opiniones sobre la crisis de Ucrania y el conflicto palestino-israelí”, entre otros asuntos.

“Prudencia” con Taiwán

El gobernante chino señaló en la conversación que es “natural que haya algunos desacuerdos entre dos grandes países con distintas realidades nacionales”, pero defendió como crucial “respetar mutuamente los respectivos intereses vitales y preocupaciones transcendentales y encontrar una solución adecuada».

Así, Xi pidió a Trump que aborde con “prudencia” la cuestión de Taiwán, que “concierne a la soberanía nacional y la integridad territorial de China”, defendió que las relaciones económicas y comerciales bilaterales son “en esencia mutuamente beneficiosas y de ganancias compartidas” y advirtió de que “la confrontación y los conflictos no deben ser una opción».

“Ambas partes deben adherirse a los principios de respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación de ganancias compartidas, trabajar juntas más estrechamente y hacer más cosas grandes, prácticas y buenas que beneficien a ambos países y al mundo, permitiendo que China y Estados Unidos, como dos barcos gigantes, avancen sin cesar por la vía de desarrollo estable, sano y sostenible”, aseveró el líder chino.

Trump quiere verse pronto con Xi

Por su parte Trump, según el comunicado oficial difundido por Pekín, agradeció a Xi su felicitación y “dijo que valora sus grandes relaciones” con el gobernante chino, con quien espera “seguir hablando y reunirse pronto».

“Como los países más importantes del mundo, Estados Unidos y China deberían llevarse bien durante años y más allá y trabajar juntos por la paz mundial”, manifestó el presidente electo estadounidense, quien poco antes había anunciado su conversación con Xi en una publicación en su red Truth Social.

El equipo de seguridad nacional configurado por Trump para su nueva Administración ya ha estado en contacto con Pekín recientemente, pero esta llamada entre el líder chino y el presidente estadounidense supone su primera conversación directa en cuatro años.

El contacto se ha producido apenas horas después de que China anunciara que será el vicepresidente del país, Han Zheng, quien asista en calidad de enviado especial a la ceremonia de toma de posesión de Trump, a pesar de que Xi había sido invitado al evento.

Además, tiene lugar en medio de un intenso debate por la aplicación TikTok, que el próximo domingo podría verse obligada a suspender sus operaciones en EE.UU. después de que el Supremo avalara hoy mismo una ley que considera que la empresa propietaria, la china ByteDance, reporta los datos de los usuarios a las autoridades del país asiático.

Durante la campaña electoral que le llevó a la Casa Blanca, Trump prometió nuevos aranceles a las importaciones chinas, en una línea similar a la guerra comercial que impulsó durante su primer mandato (2017-2021) y en un contexto de tensiones con China a cuenta de cuestiones como Taiwán, la tecnología o la guerra de Ucrania.