NUEVA YORK.- La tensión está aumentando en la actual batalla laboral entre la WNBA y el sindicato que
representa a las jugadoras, con el actual convenio colectivo venciendo la próxima semana y sin un nuevo acuerdo a la vista.
Y los intercambios, con ambos lados lanzándose golpes entre sí, aumentaron rápidamente el martes y el miércoles pasado.
Todo empezó el martes por la mañana cuando el comisionado de la NBA, Adam Silver, declaró su confianza en que se firmaría un nuevo acuerdo y que las jugadoras de la WNBA obtendrían aumentos salariales significativos.
Pero una de sus palabras, al responder a una pregunta sobre si las jugadoras de la WNBA merecen una mayor participación en los ingresos de la liga, provocó la ira del sindicato.