William Pérez Foguereo, propone entrega de bonos para propietarios de vehículos chatarra

Santo Domingo.- El presidente de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), William Pérez Figuereo, valoró como pasiva la disponibilidad del presidente Luis Abinader, para buscar las soluciones más convenientes hacia la eliminación de los vehículos chatarra en las vías públicas del país.

En ese sentido, Pérez Figuereo dijo que una alternativa más favorable para el Estado y los propietarios de estos vehículos es la venta de los mismos en beneficio de ambas partes.

“Cuando tú trituras una chatarra, tú comercializas ese metal y las empresas en cuestión te pagan. Entonces, ese dinero entra al Estado y el Estado entonces puede hacer un bono más robusto para que tú, que tienes una chatarra con la que todavía te mueves, puedas triturarla”, dijo.

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Al mismo tiempo, Pérez Figuereo indicó que el Estado no hace nada solo con cambiar de ubicación los vehículos, por lo que sugirió que sean desmantelados, ya que su deterioro en las vías públicas o en lugares destinados para llevar las chatarras también contribuye a la contaminación del medio ambiente.

“ Desde la época de Trujillo se ha estado trayendo carro y nunca han dicho: ‘Vamos a hacer una feria para sacar los carros’. O sea, siempre hay ferias de introducción, pero nadie habla de sacar la chatarra”, expresó el presidente del CNTU.

Además, el presidente del CNTU informó que entregó un proyecto de ley al director del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), Milton Morrison, que consiste en que los empleados públicos dejen sus vehículos en casa y sean transportados en autobuses durante la semana.

“Con un decreto del presidente podemos lograr que todos los empleados públicos se transporten en buses. Y que esos parqueos que están ocupando cientos de empleados públicos permanezcan libres para la gente“. Indico.

Sindicalista también indicó que, con la demolición de los vehículos chatarra, el INTRANT podrá contabilizar el número de matrículas que existen en el país, y posteriormente eliminar las matriculas que pertenecen a los vehículos que se vayan a demoler.