Santo Domingo.-El público se lo gozó. La gente no paró de bailar en ningún instante en donde Wilfrido Vargas y Bonny Cepeda pusieron la música en la llamada “White Party” o fiesta de blanco en Escenario 360 de la plaza Galería 360, un nuevo lugar de entretenimiento con gran comodidad.
Aunque no se llenó por completo, Iván Fernández, productor de la actividad, dijo sentirse satisfecho porque se trata de apoyar el ritmo y lograr que la gente disfrute de los grandes éxitos de estas dos grandes figuras del ritmo dominicano.
Wilfrido abrió el show. Se hizo acompañar de nuevos talentos en el frente de su orquesta, reforzado por el cantante Eddy Rafael, ex integrante de Dioni Fernández.
Una orquesta bien afinada, con intérpretes de buena tesitura en sus voces, acompañó a Vargas en esa noche festiva, en la que el público fue vestido de blanco en su mayoría.
La gente pedía los temas y Wilfrido les complacía. “Abusadora”, “El barbarazo,” “El baile del perrito”, “Por la plata baila el mono”, “Mi medicina”, “El jardinero”, “El pájaro chowí”, “El loco y la luna”, “A mover la colita”, “El hombre divertido”, y “Todo es para mí”, fue parte del extenso repertorio de casi dos horas. El músico conversó con la gente.
La hora de Bonny
Luego de la entrada triunfal de Wilfrido, la gente esperó en la pista de baile a Bonny Cepeda. A las 12:00 de la noche “El Mandamás”, como también se le llama, hizo su primer corte musical, “Me tiene chivo”.
Con su piano en frente como de costumbre y acompañado de su hermano Richie, Bonny continuó con éxitos como “Asesina”, “La fotografía”, “Estoy caliente”, “Lo que más me gusta de tí”, “Muchacha curazoleña”, “Mehí, mehí”, entre otros.
Vestido de blanco y con una alegría que no podía ocultar, el artista se mezcló con el público, recibiendo el calor de unos bailadores con los que hace un gran tiempo no se reencontraba.
