Victor Wembanyama y su inmenso talento aún persigue adaptarse al baloncesto NBA. Ap
San Antonio.-Victor Wembanyama se tiró en la silla frente a su casillero luego de la derrota de los Spurs por 117-101 ante los Cleveland Cavaliers el 3 de febrero.
En lugar de reunirse con los medios en el podio fuera del vestuario, estuvo disponible para los medios en su casillero.
Había anotado 19 puntos en la derrota, pero llegó con 5 de 16 de campo. Era el séptimo partido de los Spurs en 11 noches, el último en casa antes de su gira anual del Rodeo que los mantendría alejados de San Antonio hasta el 29 de febrero, y parecía que la larga temporada de la NBA le estaba empezando a pasar factura.
El temido muro de los novatos.
Aunque Wembanyama era profesional en Francia, la temporada regular pasada sólo jugó 34 partidos. La derrota ante los Cavaliers marcó su partido número 44 como jugador de la NBA. Pero con la sudadera puesta sobre su cabeza, Wembanyama insistió en que otra cosa era la culpable de su lentitud: las alergias.
“Normalmente sale en uno o dos días”, dijo Wembanyama.
“Pero creo que mi cuerpo no está acostumbrado a este tipo de esfuerzo, por lo que mi sistema inmunológico también se ve afectado”. Wembanyama, quien ha invertido mucho tiempo y esfuerzo en preparar su cuerpo de 7’4” (2.24 metros) para el baloncesto profesional, insistió en que se encontraba bien, dejando de lado las alergias.
Cuando los Spurs regresaron a la cancha tres días después en Miami para comenzar la gira, él estaba más cerca de su forma, acertando 7 de 13 de campo en un esfuerzo de 18 puntos y 13 rebotes.
Registros
20.7 Puntos más 10.3 rebotes, con 3.5.
Asistencias y 3.4 tapones, líder de la liga, en 28.8 minutos promedia Wemby con Spurs.
