Vulnerabilidad climática

Vulnerabilidad climática

Vulnerabilidad climática

Teodoro Tejada.

La República Dominicana es un país de alta vulnerabilidad a los impactos del cambio climático, por su condición de ser un pequeño Estado insular en desarrollo.

El Banco Mundial en su estudio “República Dominicana: informe sobre clima y desarrollo”, señala que “la República Dominicana es altamente vulnerable al cambio climático, incluidos los fenómenos naturales extremos y los cambios de evolución lenta, como incremento de las temperaturas o la degradación de los bosques, que afectan a importantes sectores económicos y a la sociedad, especialmente a las poblaciones pobres y vulnerables”

El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, el economista Pável Isa Contreras, al participar en la 47 edición del Consejo de Gobernadores del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), celebrada en Roma, Italia, en fecha 14 febrero 2024, al pronunciar su discurso durante la presentación del Informe sobre la décima tercera reposición de recursos (FIDA 13), manifestó que “en nuestro país, la República Dominicana, anualmente, los shocks climáticos regulares cuestan entre 0.3 % y 0.5 % del producto interno bruto, sin contar los impactos directos de los grandes huracanes que golpean cada cierto número de años, cuyos daños pueden alcanzar entre 5 % y 10 % del PIB”.

Fuente: https://mepyd.gob.do/

República Dominicana está ubicada en una zona donde anualmente se producen muchos fenómenos naturales o atmosféricos, tales, como tormentas, vaguadas y huracanes tropicales. La falta de prevención ante la ocurrencia de fenómenos naturales, produce que, estos eventos se conviertan en desastres naturales, los cuales serán más extremos cada día.

No aplicar controles de ordenamiento territorial han permitido que el 50 % de los asentamientos urbanos en el país estén enclavados en suelos a orillas de ríos, arroyos, lagunas, cañadas y canales de riego, de alta peligrosidad por inundaciones provocadas por grandes avenidas.

Otra vez, nos enfocamos a los importantes estudios del Banco Mundial, y en su trabajo titulado “Panorama de los desastres naturales en América Latina y el Caribe 2000–2022” del 1 junio 2023, señala que, la región registro una perdida media del PIB de 6,6 % en el 2020.

De acuerdo al cuarto párrafo del prólogo de este informe, “algunos desastres relacionados con el clima, como las sequías y las tormentas, son especialmente preocupantes por su naturaleza cíclica y el aumento en su frecuencia e intensidad.

Según el Banco Mundial, es probable que para el 2050, los efectos del cambio climático provoquen el desplazamiento de más de 17 millones de personas en busca de mejores condiciones de vida, oportunidades económicas y servicios básicos”.

Como país insular, se hace imprescindible la aplicación de verdaderas políticas públicas de prevención, aplicando los recursos económicos necesarios para la construcción de drenajes pluviales, pozos séptico y filtrantes, limpieza de los existentes y mantenimientos rutinarios, en el control de malezas, limpieza de cunetas, bacheos continuos en carreteras y caminos.

Lo mismo que, verdadero manejo de cuencas hidrográficas, canalización o encauzamientos de ríos y arroyos, evitando los grandes daños producidos a los aproches en los puentes por desbordamientos de ríos.