Los escándalos de actos de corrupción en el Ministerio de la juventud no cesan, ni en este gobierno, ni en gobiernos anteriores; para recordar un solo hecho, la actual ministra Luz del Alba Jiménez fue nombrada por el presidente de la república mediante el decreto 694-20, esto luego de los escándalos de la pasada ministra Kimberly Taveras que está bajo investigación por tráfico de influencia, debido a que sus empresas suplían a varios ayuntamientos, lo que viola la Ley 340-06 de Compras y Contrataciones.
Pero en la actualidad, la Ministra de la Juventud destituyó a su consultor jurídico, José Manuel Vidal Tejada, luego que denunciara alegados actos de corrupción durante un proceso de compras en la entidad cuando todavía estaba en el cargo. Con estos actos es evidente que la administración pública sigue cargada de deficiencias que tienen un componente donde no prima un proyecto institucional sino un comité de base de fulano o zutano.
El exdirector jurídico del Ministerio de la Juventud, José Manuel Vidal Tejeda, ha dicho que fue cancelado por denunciar irregularidades en la institución, y señala al esposo de la ministra de la Juventud como quien tenía allí a la persona encargada de manipular los procesos de compras.
Las manifestaciones de funcionarios al frente de la cosa pública sigue poniendo a rodar por el suelo nuestra frágil democracia que es sólo mencionada como concepto político, pero en la realidad y el día a día de algunas de nuestras instituciones prima el hecho de ‘’buscársela’’ como sea.
Y no es de extrañar que esas cosas pasen en el mencionado ministerio de juventud, pues si pasamos balance, durante años el papel de esta institución ha sido dar becas y organizar el premio nacional de la juventud y nada más… Por eso cuenta con un desempeño en políticas juveniles cuasi nulo.
El Estado dominicano es el mayor empleador de forma sectorizada en el país con un aproximado de 634 mil 407 personas. Esto indica que es una aspiración de miles de dominicanos conseguir un puesto de trabajo en el mismo, pero ahí deviene una práctica como la que sucede en el ministerio de la juventud con un conglomerado de micros propósitos personales. Por eso se nombran personas por que se ‘’fajaron’’ en campaña dando al traste de cometer los mismos errores en el mismo ministerio.