Elías Brache
¿Crees que te tomarán en cuenta para ocupar una posición en el próximo gobierno? Pues, te felicito por aspirar, no hay nada de malo en querer ser empleado del gobierno, si tus intenciones son sanas y tienes la capacidad, aspira y hazlo saber. Ningún gobierno desestima a quien desea aportar, pero sino conocen tus intenciones es imposible tomarte en cuenta.
No cedas tu espacio, si en ti está la vocación de servir.
Si te es concedido el privilegio de formar parte del estado, y por consiguiente tu sueldo lo pagan los impuestos, entonces adopta estas costumbres:
1- Sé disciplinado: crea una rutina, llega a tiempo a tu trabajo, se productivo en tu posición, trabaja fuerte. El país va a necesitar de un extraordinario trabajo en conjunto para poder superar los embates de una época de crisis mundial. Da lo mejor de ti.
2- Sé honesto: durante muchos años no hemos tenido mayores referentes en el tema del pulcro manejo de fondos públicos. Tendrás numerosas tentaciones, especialmente si tienes capacidad de decidir, que seas tú la diferencia. Recibirás la recompensa de una República Dominicana que ha cambiado, una sociedad más consciente, preocupada por su futuro; que tu gestión llene de orgullo tu país, tu familia y todos los que te rodean. Te reitero, sé honesto.
3- Sé humilde: la vida es un péndulo, a veces va hacia un lado, a veces hacia el otro. Esa posición pública que ostentarás será pasajera, más rápido de lo que te imaginas serás de nuevo el que eres ahora. No seas prepotente, ayuda a todo el que puedas, sé accesible, y recuerda que nadie ha sido más poderoso en la tierra que Jesús, hijo de un carpintero.
4- Sé creativo: si crees que puedes optimizar algún proceso, dilo, existen muchísimos programas, aplicaciones y herramientas modernas que facilitan los procesos de administración, logística, personal, servicio al público, seguridad, etc. Si puedes mejorar tu área de trabajo, sugiérelo, siempre se recordará que lo hiciste tú. Sé parte del cambio.
5- Sé respetuoso: no olvides que si vives en democracia se lo debes a las generaciones que te precedieron. Respeta el sacrificio de aquellos que permitieron que podamos elegir y ser elegidos, reconócelos, por ellos puedes ahora abonar el árbol de la democracia haciendo las cosas correctamente.
Finalmente, siéntete feliz, pero recuerda la responsabilidad que asumes cuando digas “Voy pal poder”
