El venidero martes 3 de noviembre se celebrarán las elecciones para escoger al nuevo presidente de los Estados Unidos.
Para la masiva población de dominicanos radicados en ese país (mucho más de 1 millón 500 mil personas), es un evento de mucha importancia. Igual para los millones de inmigrantes latinoamericanos y de todo el mundo, localizados en el gran país del norte de América.
Y lo es porque lo que resulte de dichas elecciones, afectará de una u otra manera en el destino de estos inmigrantes. Pero además estas elecciones serán trascendentales porque en ellas se impondrá o no, el predominio del autoritarismo, el racismo y la tolerancia dentro del sistema político norteamericano.
En la ocasión se enfrentarán el actual presidente Donald Trump, por el Partido Republicano, y Joe Biden, por el Partido Demócrata. Ambos partidos constituyen el soporte fundamental de la institucionalidad política estadounidense.
Del presidente Trump basta con decir que con sus posiciones o posturas ha embarcado a los Estados Unidos en una permanente situación de zozobra y de división entre los norteamericanos, posiciones que permiten cuestionar el sistema democrático de ese país.
El presidente Trump ha llegado al punto de aseverar que no sabe lo que hará si se le declara perdedor en las elecciones. Nada se parece más al preludio de los famosos “pataleos” electorales en Latinoamérica.
Esto permite apreciar el nivel de deterioro que ha experimentado la real política de Estados Unidos bajo la presidencia de Trump. De Biden podemos señalar que es un pálido, aunque decente demócrata, que por fortuna, ha incorporado en su programa de campaña, puntos importantes del programa de Bernie Sanders, tales como, el seguro médico universal, el salario mínimo de 15 dólares por hora, y universidades públicas con carácter gratuito.
El presidente Trump y su Partido Republicano han contado hasta ahora con la adherencia de votantes blancos, rurales y sureños; pero se ha iniciado ya el alejamiento y la ruptura de grandes estratos de las capas medias, los que se han disgustado con los tantos desaciertos del Presidente.
Igual ocurre con conglomerados de adultos mayores que se han agobiado con sus constantes errores políticos alrededor del covid y del contagio del propio Presidente. Según nos hemos informado, la situación ha llegado a un nivel en que una gran masa de votantes se expresará con un voto “en contra”.
Creo que los dominicanos, como la gran mayoría de los inmigrantes votantes, votarán para infligir una fuerte derrota al actual Presidente, porque saben que en el remoto caso de éste ganar, se multiplicarán las acciones y decisiones contra quienes se han marchado de sus países detrás de la consecución de una mejor calidad de vida.