Al menos 10 personas murieron en un voraz incendio que en pocas horas arrasó por completo este jueves un edificio de viviendas en la ciudad española de Valencia.
Las autoridades locales dijeron que aún hay varios desaparecidos y que la cifra de muertos podría aumentar.
Según la prensa local, cuatro de las víctimas eran miembros de una misma familia: el padre, la madre, una niña de tres años y un recién nacido.
El incendio comenzó el jueves alrededor de las 17.00 hora local en el octavo piso de un edificio del barrio del Campanar de la tercera ciudad más grande de España y luego se propagó rápidamente, avivado por el viento que sopla en la zona.
Los expertos dijeron que el edificio estaba cubierto con un revestimiento de poliuretano altamente inflamable, lo que podría explicar la rápida propagación.
En el momento del incendio, Valencia estaba experimentando ráfagas de viento de hasta 60 kilómetros por hora, según la oficina meteorológica nacional Aemet.
Un hombre que vivía en el segundo piso del edificio dijo al canal de televisión La Sexta que las llamas avanzaron rápidamente. «El fuego se propagó en cuestión de 10 minutos», señaló.
El bloque, que estaba compuesto por dos torres unidas de 138 apartamentos, ha amanecido completamente calcinado y sobre él se elevan todavía pequeñas columnas de humo.
Los videos del suceso muestran las viviendas siendo consumidas por las llamas y grandes nubes de humo negro envolviendo la construcción.
Escapando de las llamas
Las escenas más dramáticas se produjeron mientras los bomberos utilizaban una grúa para sacar a un padre y a su hija de un balcón donde estaban atrapados en una operación retransmitida en directo por la televisión nacional.
Otras imágenes mostraron a un hombre saltando varios pisos sobre una colchoneta inflable para escapar de las llamas.
Las torres han amanecido completamente calcinadas y se puede ver el esqueleto de la construcción. Los bomberos han estado trabajando para enfriar el bloque de viviendas y dar paso a la policía científica, que entró al edificio a lo largo de la mañana del viernes.
«Estamos tratando de enfriar la fachada. Ese es nuestro objetivo en las próximas horas», afirmó el subdirector de emergencias, Jorge Suárez.
Esther Puchades, vicepresidenta del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Valencia, dijo a la agencia de noticias española Efe que había inspeccionado previamente el edificio.
Dijo que su exterior presentaba un material de poliuretano, que ya no se usa mucho por temor a la inflamabilidad. El bloque también tenía una cubierta de aluminio.
«La razón por la que [el edificio] se quemó tan rápido es por este tipo de revestimiento», dijo a los medios españoles.
Entre los heridos hay un niño, tres adultos y tres bomberos, la mayoría de ellos afectados por la inhalación de humo.
Seis de ellos todavía estaban en el hospital el viernes, pero sus vidas no corrían peligro, dijo el presidente de la región, Carlos Mazón.
Las imágenes mostraron cómo varios residentes pedían ayuda desde los balcones de sus apartamentos.
Ana Mari González, una empleada de una clínica cercana, le dijo a RTVE que podía ver a los bomberos trabajando para rescatar a un adolescente atrapado en el primer piso del edificio.
“Encontrarte con todo perdido es horrible”, explicaba al diario Levante José Luis Mas, uno de los vecinos del bloque que anoche fue pasto de las llamas, a las puertas del hotel SH Palace, que acoge desde anoche a parte de los vecinos que han perdido su casa.
“Reempezar la vida es muy difícil porque, en un mes, nadie se acordará de nosotros”, comenta.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo estar «conmocionado por el terrible incendio» y se puso en contacto con el alcalde y el presidente regional «para ofrecerles toda la ayuda que sea necesaria».
En la mañana del viernes ya había llegado a la zona de la tragedia.
“En nombre del gobierno español y creo que de la sociedad española en su conjunto, queremos expresar nuestra solidaridad, amor y empatía a las familias de las víctimas de este terrible incendio», dijo.
Valencia anunció tres días de luto y suspendió el inicio de un festival anual de un mes de duración.
Miedo y estrés
Una de las vecinas del edificio, la ucraniana Gala Kotova, le explicó a la BBC su estrés y miedo al darse cuenta de que tendría que reconstruir su vida una vez más.
«Vivo sola con mi hijo aquí y soy la única persona que puede reconstruir desde cero algo que empezamos a reconstruir después de que salimos de Ucrania».
Dijo que se emocionó al ver lo rápido que la gente se había unido para brindar apoyo.
«Hay muchos ucranianos en Valencia y ahora ya hay un chat grupal con 500 personas que ofrecen ayuda.
«Al escapar de la guerra, al tratar de alejarnos de ella, las consecuencias aún nos alcanzan. [El hecho de que] seamos lo suficientemente fuertes como para unirnos y apoyarnos unos a otros, realmente me sorprendió».
El portero, «un héroe»
Otro residente, Manuel, describió cómo tras empezar el incendio, el portero del edificio, Julián, había ido de puerta en puerta advirtiendo a los vecinos que debían salir.
«Es un pequeño héroe», añadió el vecino de Campanar.
Dijo a los medios españoles que todo sucedió en «cuestión de 10 a 15 minutos».
Manuel salió corriendo de su edificio, sin sus documentos ni pertenencias, después de alertar a su madre y a sus vecinos de la situación.
Un hotel local les dio refugio a él y a su madre, junto con otros residentes que salieron sanos y salvos del edificio.
«Tenemos suerte. Hay personas que llaman a sus hijos y no contestan el teléfono», afirmó.