Altagracia Suriel
La solidaridad es uno de los valores que nos caracterizan como humanidad y nos cohesiona como sociedad. Allí donde hay necesidad debe imperar siempre la solidaridad.
La Estrategia Nacional de Desarrollo establece una línea de acción orientada a promover el voluntariado como un mecanismo de participación de la población en el desarrollo, y la solidaridad como valor.
El voluntariado es el mecanismo de participación mediante el cual las personas motivadas por un espíritu altruista se articulan para poner en acción los valores de cooperación y solidaridad en beneficio de la comunidad, de conformidad con la Ley número 61-13 del Voluntariado que crea el mecanismo jurídico que regula su actividad en República Dominicana.
La vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño, ha sido una abanderada del voluntariado. No solo de su promoción y reconocimiento, sino de la medición de sus acciones en la protección social.
Casi 13,000 voluntarios denominados Enlaces Familiares son el sostén del programa Progresando con Solidaridad (Prosoli). Con su trabajo comprometido han demostrado que el impacto del voluntariado en la reducción de la pobreza, además de expresar solidaridad y buena voluntad, puede ser cuantificado.
La reciente evaluación de la Universidad de Berkeley a Prosoli demostró que esos enlaces, con el acompañamiento sociofamiliar a más de 800 mil hogares, inciden en el bienestar humano de las familias del programa, que en comparación con las que no son beneficiarias, tienen menos depresión y las mujeres sufren menos violencia sicológica, física y sexual con un impacto de un 8%, 4% y 6%, respectivamente.
Los niños y niñas de las familias Prosoli, gracias al voluntariado, presentan mayor frecuencia a sus visitas médicas, y, en educación, en asistencia escolar, el trabajo de los enlaces genera un impacto sorprendente de 11%, en identificación de los miembros un 3% y en empleabilidad un 4%.
Promover el voluntariado es sembrar inclusión y desarrollo en las comunidades. Que, como dice el papa Francisco, con su misericordia, sigan curando heridas y cambiando la historia desde el servicio comprometido. Que sigan marcando la diferencia, conscientes de que bien se cosecha con acciones en pro de la paz y la justicia social.
