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SANTO DOMINGO.-Contra todo análisis de vida sustentado en la obtención de ganancias monetarias, el voluntariado persiste, se expande y se arraiga como tradición en la vida de miles de familias en la República Dominicana.
Visto desde afuera, es inconcebible que médicos, empresarios y ciudadanos de estratos humildes, sacrifiquen tiempo y recursos en una labor que, aparentemente, solo trae fatiga al cuerpo y pérdidas a las cuentas bancarias.
Juan Salas, el director de la Defensa Civil, tiene una explicación: “es vocación de servicio”, dice.
