Edinson Vólquez escribe las iniciales de su padre en el montículo antes de abrir el quinto juego de la serie mundial, que los Reales le ganarona los Mets.
Nueva York. — Edinson Vólquez escribió las iniciales de su padre en el montículo y adentro de su gorra. Luego pitcheó para él, para los Reales, para toda Kansas City… y para su padre.
Controló a los Mets durante seis entradas y ayudó a que los Reales ganasen 7-2 en 12 innings en la madrugada del lunes, conquistando su primera serie mundial desde 1985.
“Sentí a mi padre cuando caminaba hacia el bullpen, como si estuviese detrás de mí, y en la primera entrada. Fue como si mi padre hubiera estado viendo el juego”, declaró el dominicano.
“Pero conseguí calmarme y hacer lo que tenía que hacer”. Un cambio de 87 millas por hora le quedó alto en el tercer lanzamiento de la noche, con la cuenta 0-2 a su favor, y Curtis Granderson la sacó del parque.
Luego, en la sexta entrada, un elevado de sacrificio de Luca Duda le dio a los Mets ventaja de 2-0. Los dueños de casa, no obstante, no pudieron conservar esa exigua delantera.
“Mi madre quería que tirase y mi padre hubiese querido que lo hiciera”, dijo el serpentinero. “Me costó controlarme en el primer inning y no pensar en mi padre”.
Matt Harvey dominó a los Reales y los blanqueó durante ocho innings, permitiendo apenas cuatro hits. Pero en el noveno Eric Hosmer lo mandó a las duchas con un doble que remolcó una carrera y luego anotó la del empate en una osada corrida desde tercera tras una rola de Salvador Pérez, que motivó un tiro malo de Duda desde primera al plato, el cual no pudo ser atrapado por el cátcher Travis d’Arnaud.
El bullpen de los Reales blanqueó a los Mets durante cinco innings y el emergente puertorriqueño Christian Colón rompió el empate con un sencillo en la 12da entrada.
“Volky estuvo increíble”, declaró el mánager de los Reales Ned Yost.
El padre del lanzador, Daniel Vólquez, de 63 años, falleció de un infarto horas antes de que su hijo abriese el primer partido de la serie el martes pasado.
Vólquez dijo que le dieron la mala noticia después del encuentro, que los Reales ganaron 5-4 en 14 entradas. El pítcher viajó a la República Dominicana para el funeral y regresó el sábado, poco antes del cuarto juego.
“Todo lo que hicimos esta noche fue por Edinson Vólquez”, declaró Pérez, quien fue elegido el jugador más valioso de la serie. Vólquez tuvo algunos problemas de control y dio bases por bolas tres veces al primer bateador del inning.
Enfrentó en total a 24 bateadores y quedó a menudo atrás en la cuenta, ya que a solo nueve les tiró un strike de entrada. Pero toleró apenas dos hits y le anotaron solo dos carreras, una de ellas sucia.
En la sexta llenó las bases sin outs, con una caminata, un sencillo y un error, pero sobrevivió permitiendo una sola carrera y mantuvo a su equipo en la pelea.
“Hizo lo que hizo tan bien durante todo el año, evitar que nos lastimasen”, expresó Yost. “Fue una actuación fenomenal”.
Antes del juego Vólquez comentó que su padre “me compró mi primer guante y mis primeros zapatos de béisbol. Me llevaba al parque. Sabía que eso era lo que yo quería hacer”.
Si bien no se apuntó la victoria, recibirá un anillo lleno de piedras preciosas que siempre le recordará a su padre.
“Cueste describir lo que uno siente”, manifestó Vólquez en el clubhouse de los Reales. “Quiero disfrutar este momento”.