Le deseo larga vida a Héctor, pero es oportuno recordar que los cementerios están llenos de hombres indispensables.
Lo digo porque casi da risa ver los tuits y demás comunicaciones de la vocera del presidente Abinader destacando las virtudes de las políticas monetarias del Banco Central y su impacto en el crecimiento económico dominicano.
El mismito gobernador, cuyos éxitos bajo gobiernos del “comesolismo” fueron mayores que ahora, era ridiculizado y sus reportes puestos en duda por los comunicólogos del PRM, según quienes la realidad antes era falsa, pero ahora es verdadera.
Valdez Albizu no posee ninguna varita mágica ni mayores poderes que los que confieren la ley y la voluntad política, pero sí tiene un atributo innegable del que carecen muchos políticos que ambicionan su cargo: credibilidad ante interlocutores de la comunidad financiera local e internacional.
Por eso, aunque los más rabiosos y esperpénticos perremeístas quisieran completar su política de tierra arrasada contra todo funcionario de la administración anterior, Luis merece felicitaciones por no hacerles caso. Pero doña diva, ¡guay! jejeje… ¡Prigilio!